El Ayuntamiento de València, a través del servicio de Residuos Urbanos, implantará en 2020 un programa piloto en Ciutat Vella para la recogida de residuos mediante 15 plataformas móviles, que se situarán durante determinadas horas del día en zonas de especial protección urbanística y se transportarán con pequeño camiones eléctricos. En el ambicioso programa presentado por el vicealcalde y concejal Sergi Campillo, el próximo año se va a reforzar considerablemente la gestión selectiva en Fallas, además de doblar el número de baños y urinarios. También se van a organizar por islas todos los contenedores de la ciudad y se va a implantar el depósito de orgánicos en el 30 % de los habitantes barrios que aún no lo tienen.

El concejal Sergi Campillo explicó los cinco objetivos que se ha marcado su concejalía para 2020. El primero es mejorar la gestión de residuos en Fallas. El plan específico se llevará a cabo del 8 al 25 de marzo se reforzará, por lo que se amplía el periodo respecto a otros años. «En Russafa por la concentración de monumentos, se sustituía los depósitos de 250 litros por contenedores de 1.000 litros con ruedas, movibles», explicó. Las próximas Fallas se reorganizarán las islas de contenedores de selectivo y habrá además un incremento de siete equipos de baldeo en Ciutat Vella y Russafa, es decir un 70 % más que en las fiestas de otros años.

«Vamos a repartir 90.000 vasos reutilizables», recordó Campillo, que anunció un incremento del 100 % de baños químicos y urinarios de pie «para que pueden usarlos cuatro personas a la vez». «Antes los baños los ponía Sanidad, pero entendemos que lo debemos asumir en limpieza este servicio», señaló el concejal delegado de limpieza viaria. También se van a repartir de papeleras selectivas de 120 litros de envases y papel cartón a las comisiones falleras, otra de las novedades para 2020, al igual que se pondrán 1.000 unidades de papeleras de 240 litros en zonas de gran afluencia «porque las papeleras normales se saturan enseguida». Habrá además otras 100 unidades en la zona de la Alameda por los castillos y 120 contenedores de orgánica se repartirán entre las comisiones falleras de los distritos donde ya hay recogida orgánica implantada.

El segundo gran objetivo es la reorganización de las islas de recogida selectiva de toda la ciudad (orgánica, envases, papel y depósito gris). De momento ya se ha llevado a cabo en 13 barrios de la ciudad, pero a partir de septiembre de 2020 se extenderá al resto del «cap i casal». ¿Por qué tan tarde? «Porque se necesita un diseño específico para cada isla, por cuestiones de movilidad, de policía local, etc. Tenemos que informar a la ciudadanía. Y vamos a dar un paso más allá yendo a cada uno de los barrios a hablar con las entidades vecinales», ha explicado el concejal de Compromís.

El tercer objetivo será completar la ampliación de las islas de recogida selectiva en los barrios de la ciudad que faltan y en sus 15 pueblos. Se pondrán 1.427 contenedores de envases más (un 60% más) y 850 depósitos de papel-cartón (un 50% más). El cuarto objetivo será la implantación de la recogida orgánica en los barrios de la ciudad que carecen de este contenedor y en los 15 pueblos. Serán 2051 depósitos más.

Dentro del cuarto objetivo se incluye la propuesta más innovadora del plan 2020. Se trata de un proyecto piloto en Ciutat Vella para la recogida orgánica, que contará con cinco camiones eléctricos que repartirán 15 plataformas móviles, una solución que se adopta «porque los contenedores soterrados son muy caros y esta es una opción de futuro», dijo Campillo. «Las plataformas móviles lo hemos estudiado de otras ciudades, y se situarán en zonas de especial protección urbanística, como las Torres de Serranos, las de Quart, la calle María Cristina o la plaza Rodrigo Botet», detalló el vicealcalde. Las plataformas no estarán todo el día en estos lugares seleccionados, sino determinadas horas a las que se avisará a los vecinos.