«Identidad propia», «respuesta ciudadana inmejorable», «conjugación entre tradición e innovación» son algunos de los calificativos que da la concejalía de Cultura Festiva a los festejos de la Navidad, definitivamente finiquitados y que darán paso rápidamente a los siguientes episodios del calendario festivo, como son Sant Antoni y San Vicente Mártir, con las Fallas en el horizonte.

Ayer era día de recogida y también de balance por parte del concejal Pere Fuset, que lo sentenció con «un resultado positivo de toda la programación. Los vecinos y vecinas de València y todas las personas que han visitado la ciudad en las últimas semanas han podido disfrutar de unas celebraciones que se consolidan como referentes en la programación de Navidad. Una fiesta cada vez más visible que apuesta por sectores como el comercio, el turismo o la hostelería. Era una programación destinada a todos los públicos y sin caer en despilfarros». En alusión, en este caso, a las iniciativas de ayuntamientos como Madrid, Vigo o Málaga con la iluminación.

A pesar de tratarse de un ayuntamiento claramente aconfesional, el edil destacaba «el respeto a las tradiciones, acompañadas por los toques de modernidad. Podemos organizar conciertos de villancicos y crear personajes nuevos y populares para la Cabalgata de Reyes».

La considera el equipo de gobierno como la Navidad de los récords. Lo es en la Cabalgata de Reyes, con 115.000 espectadores «más que nunca» y en Expojove, con 113.000 «también más que nunca porque las cifras que damos ahora sí que son las reales».

Pero la joya de la corona para el edil es la fiesta de las Campanadas. «En cinco años hemos conseguido que sea la celebración más multitudinaria en todo el Estado para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo con sus 60.000 personas, aparte de la sensacional respuesta a la segunda edición de la fiesta infantil la mañana del día 31».