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Las excavaciones de la Roqueta sacan un primer enterramiento y restos del templo medieval

Se trata de una tumba del siglo XVI con un esqueleto con las manos cruzadas sobre el pubis y un rosario en las manos - Aún quedan por realizar los trabajos de la parte donde podría estar el mártir

Las excavaciones de la Roqueta sacan un primer enterramiento y restos del templo medieval

La excavación arqueológica del monasterio de San Vicente de la Roqueta ha empezado a dar sus primeros frutos cuando apenas se ha llegado a la mitad de los trabajos previstos. En las once primeras catas, de las 21 previstas, se ha encontrado un enterramiento que podría pertenecer al siglo XVI y abundantes restos del templo medieval erigido por Jaume I tras la conquista de València en honor al mártir, ahora patrón de la capital. Precisamente, falta por excavar la parte más sensible del templo, que es la que pega a la iglesia, pues allí se encontró en los años ochenta un sarcófago metálico del siglo IV, la época del martirio, lo que hace concebir esperanzas de que aparezca la tumba del santo, situada aquí según la tradición y la mayoría de los estudios arqueológicos.

Según explicaron fuentes oficiales, el enterramiento se ha localizado en un lateral del claustro, a aproximadamente un metro de profundidad. Se trata de un esqueleto completo, en posición de cúbito supino, con los brazos cruzados sobre el pubis y un rosario en las manos, lo que hace pensar a los expertos que se trata de una tumba del siglo XVI, posterior a la Contrarreforma, pues en aquella época eran frecuentes este tipo de enterramientos. No se descarta, así mismo, que se trate de un religioso o un cofrade, pues la tumba está en un lugar destacado del edificio.

La idea respecto a este cuerpo, dado que la cata se queda a un metro de profundidad y no ha salido el cuerpo completo, es pedir nuevos permisos para ampliar los trabajos.

Según las fuentes, se trata del único cuerpo encontrado hasta el momento. Todo lo demás son restos de construcciones medievales (siglos XIII y XIV), posiblemente del templo que se levantó en este punto tras la conquista de València por el rey Jaume I en el año 1238.

Hay que tener en cuenta que fue este monarca quien puso en valor la devoción por el mártir y se encomendó a él tras la reconquista de la ciudad, de ahí que se levantara un templo en su honor con las características de la época.

Se trata, en cualquier caso, de una construcción intermedia, pues siglos después se hizo una nueva construcción sobre el mismo, que es la que con varias reformas ha perdurado hasta nuestros días, y mucho antes, después de producirse el martirio del diácono Vicente en el año 304, se erigió también un templo constantiniano vinculado a la tumba del santo.

De ahí, por tanto, que en este lugar pueda estar la tumba de San Vicente Mártir. Los arqueólogos así lo creen después de que las excavaciones realizadas en los años 80, interrumpidas por el precario estado del edificio, sacaran a la luz un sarcófago metálico de la época en que se produjo el martirio.

Esto demuestra la importancia de los trabajos que quedan por hacer, que se sitúan precisamente donde apareció ese sarcófago, en las medianeras del monasterio y la iglesia, ahora independiente del mismo bajo la denominación de Parroquia de Cristo Rey.

Según explicaron las fuentes, la idea es hacer al menos tres catas en las inmediaciones de este lugar, con la determinación de llegar incluso a los tres metros de profundidad en caso de que se encontraran piezas o información sensible.

Esta profundidad está por debajo de los que se denominan «niveles estériles», es decir, por debajo de la cota en la que ya no suele haber enterramientos, pero recuerdan que el famoso sarcófago apareció a esa profundidad justo debajo de la medianera que separa el monasterio y la iglesia.

De hecho, se cree que en el subsuelo de la parroquia, propiedad del Arzobispado y fuera de estas excavaciones, puede haber más restos que en el propio monasterio. De ahí que los arqueólogos tengan previsto analizar detenidamente toda la fachada de la iglesia con el monasterio, completando «una excavación con todas las garantías».

Las entidades vicentinas, muy interesadas en estos trabajos, ya advirtieron que bajar solo un metro podía ser insuficiente y recelaron de estos trabajos.

La rehabilitación

La excavación del Monasterio de San Vicente de la Roqueta se ha puesto en marcha después de la rehabilitación estructural del edificio, cuyos usos posteriores aún no han sido definidos por el Ayuntamiento de València, que es su propietario.

La empresa adjudicataria del proyecto es Carpetania Integra y el coste de los trabajos supera los 40.000 euros. La previsión es acabar en el mes de abril y con el material obtenido hacer las extracciones que se consideren necesarias o catalogar y enterrar todo el material después.

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