El concejal del Grupo Municipal Popular, Santiago Ballester, reclamó ayer más presencia policial en València y exigió al Gobierno de Ribó «medidas urgentes» para frenar la quema de vehículos en el barrio de Russafa y los robos en Benimàmet. «La realidad es que se ha reducido el número de agentes que patrullan las calles de la ciudad por las noches, apenas 50 policías para atender una población de 800.000 habitantes y los 84 barrios de la ciudad», dijo.

El pasado fin de semana se produjeron dos noches de quemas de vehículos en pleno barrio de Russafa mientras en Benimàmet «la última semana se ha producido una oleada de robos en vehículos así como actos vandálicos», aseguran los populares. «Los vecinos de ambos barrios han pedido ya actuaciones por parte del Ayuntamiento ante el temor a que se sigan produciendo hechos como los vividos la última semana», explicaron en un comunicado.

Ballester denunció la reducción de las patrullas que salen cada noche por las calles de la ciudad «por una falta de planificación de la concejalía de Seguridad Ciudadana». «Este año aún serán menos los agentes ya que se prevé, por el aumento de las jubilaciones, una nueva merma de la plantilla», detalló. La previsión del presupuesto municipal es una reducción de más de 100 agentes para 2020, a pesar de incrementar en cerca de 70 millones de euros la partida de personal del Ayuntamiento en cuatro años», relató el edil del PP.