Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tradiciones

San Vicente llega en pleno debate sobre su traslado a domingo

La fiesta del patrón de la ciudad se celebra este año en mitad de la semana con actos religiosos

La procesión del bautizo de San Vicente Ferrer es uno de los actos más llamativos del día 22. germán caballero

San Vicente Mártir llega mañana a la ciudad con su jornada festiva (excepto para quienes trabajan en polígonos o estudiando en colegios fuera de la ciudad) en pleno debate sobre su traslado a domingo. Y para ello, no puede hacerlo en fecha más oportuna o inoportuna, según se mire: en mitad de la semana. Un festivo que parte de cuajo el calendario laboral, que estará acompañado fundamentalmente de eventos religiosos y pocas concesiones al divertimento: no hay bailes, no hay «porrat» y, como aspecto más pinturero, la procesión-cabalgata del bautizo, en la que personajes conocidos de las fiestas valencianas interpretarán a los prohombres de la ciudad que estuvieron (teóricamente) presentes en el bautizo de San Vicente Ferrrer, quien se llama así precisamente por recibir las aguas un 22 de enero.

Y precisamente la fecha es la que suscita el debate desde hace un par de años. Ayuntamiento y Arzobispado ven con buenos ojos trasladar sus celebraciones a domingo. A cambio, el consistorio se compromete a promocionar la fiesta en los aspectos aprovechables de carácter público, como puedan ser festejos populares o la ruta de lugares vicentinos (el lugar donde fue atado, encarcelado, martirizado y enterrado). El calendario laboral, de esta forma, tendría «liberado» uno de los dos días a que tienen derecho los ayuntamientos, y que normalmente sería utilizado para Fallas.

La oposición la constituyen los colectivos que tienen que ver con esta festividad. Y que no hay que confundir con la Junta Central Vicentina ni sus altares, pues esos pertenecen al «otro San Vicente». Tan sólo interviene el altar de la Pila Bautismal, que es quien organiza el «bateig».

«Inaceptable e injustificable»

La asociación València Cultural-Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir es quien más reiteradamente se ha pronunciado en contra porque sostienen que no se puede comparar este cambio al de otras celebraciones como la Virgen de los Desamparados o el Corpus «porque el 22 de enero es cuando falleció el Santo y sólamente puede ser esa fecha y no otra. Así viene celebrándose desde hace más de 1700 años». Dicho de otra forma, apelan a equiparar el festivo con otros que, en estos momentos, se señalan en una determinada fecha por un acontecimiento concreto, como el Día de la Constitución o el de la Hispanidad.

Ni siquiera la más que previsible mejora en la asistencia a los actos hace cambiar de opinión. «el traslado es de todo punto inaceptable y absolutamente injustificable» aseguraba la junta directiva. «Privar a València de realizar la festividad en el día que le corresponde sería marginar toda la impronta histórica que le rodea. En muchos lugares de Europa siguen celebrándola en su día» augurando que, en tal caso, «la València martirial quedaría obsoleta».

Sin embargo, da la sensación de que la decisión -que depende en gran medida también de los trámites ante el Vaticano- no dependerá de la opinión de unos colectivos que no tienen una base social asociativa fuerte, sino de un debate más en las altas esferas.

Compartir el artículo

stats