El alcalde de València, Joan Ribó, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, anunciaron ayer la construcción de dos centros de día en Monteolivete y Malilla ante el «asombro» e «indignación» de sus socios socialistas en el Ayuntamiento de València, que no fueron informados de la cita pese a tener la Concejalía de Personas Mayores y además tienen serias dudas de que esos planes puedan salir adelante.
Oltra y Ribó ofrecieron ayer los primeros detalles de esta gran inversión sin ofrecer plazos y presupuestos, aunque el máximo responsable de la ciudad aseguró que en el caso de Malilla les gustaría tener el proyecto redactado este mismo año para presupuestarlo al siguiente.
El alcalde explicó que en València existe un gran déficit de plazas públicas para personas mayores, «por lo que vamos a comenzar a trabajar para dotar a la ciudad de los medios con los que cuenta la Generalitat a nivel de país». Oltra lamentó esta situación provocada «por 24 años de abandono del PP porque tenía otras prioridades», mientras que la iniciativa privada «no es proactiva a ofrecer sus plazas al servicio público», añadió. La última convocatoria de 1.500 plazas en València quedó desierta, recordó la vicepresidenta.
En Monteolivete la infraestructura de centro de día y residencia para 80 plazas se construirá sobre un antiguo centro de recepción de infancia, porque el edificio no se puede rehabilitar. En Malilla se hará en un solar público un proyecto piloto: Además del centro de día y de una residencia, «se hará un centro de noche, algo previsto en la ley que nunca se ha desarrollado en España», dijo Oltra.
En este encuentro Ribó-Oltra se adoptaron otros acuerdos y asistieron otros concejales de Compromís, pero no fue convocada la concejala socialista de Personas Mayores, Pilar Bernabé, quien mostró su enojo por esta circunstancia. «La competencia de los centros de día la tengo yo y soy socio de gobierno, así que no es normal que hablen de cosas de mi competencia sin estar yo presente», dijo Bernabé, quien explicó además que no hay presupuesto para ello ni tan siquiera han valorado las necesidades de la ciudad en este sentido. «Es una improvisación total», lamentó.
