Constructores y Promotores de València han solicitado en los últimos cuatro años licencias para construir más de diez mil viviendas en la capital, creciendo cada año hasta llegar a las 3.223 en el ejercicio pasado. Esto, unido a la falta de personal, ha hecho que el Ayuntamiento de València tenga atascadas licencias para al menos 3.000 viviendas, según denuncia el colectivo de promotores de València. Y de ahí que en los últimos meses se haya contratado nuevo personal o se hayan adoptado medidas administrativas para resolver el problema. Según explicó ayer la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, la principal mejora que se ha producido en el servicio desde 2015 han sido las 17 nuevas incorporaciones a la plantilla, entre las cuales destacan nuevos arquitectos, ingenieros y arquitectos técnicos además de personal administrativo.
A lo largo de 2019, el servicio de Licencias Urbanísticas ha recibido solicitud de licencia para un total de 3.223 viviendas de nueva planta, una cifra que va en aumento si se compara con los últimos años. En el 2018 se realizaron solicitudes por un total de 2.990 viviendas, en 2017 fueron 2.483, 1.319 en 2016 y 329 en 2015.
Del número de solicitudes recibidas en 2019, 114 eran de obra de nueva planta, 593 licencias de obras y 38 licencias de ocupación que no son de nueva planta, así como 720 declaraciones responsables de varios tipos.
Mejora en la respuesta
Dado el aumento del volumen de licencias manejado, el servicio de licencias urbanísticas lleva tiempo tomando medidas para dar respuesta a todas ellas y agilizar los trámites y los tiempos. Dentro de las diferentes medidas adoptadas, cabe destacar el aumento de la plantilla de este servicio. Desde 2015 se han incorporado 8 nuevos arquitectos, siendo ya un total de 12. Han entrado 4 nuevos arquitectos técnicos sumando ya 11 de esta categoría. El servicio solo contaba con un ingeniero y se ha contratado a uno nuevo, mientras que también se ha ampliado la parte de la plantilla administrativa con cuatro nuevos empleados. En total, supone 8 arquitectos, 4 arquitectos técnicos, 1 ingeniero y 4 administrativos más que en 2015.
«En 2015 el PP dejó una plantilla mermada e insuficiente, incluso para el volumen de solicitudes de entonces. Además, dejó las cuentas del ayuntamiento intervenidas por el alto volumen de deuda, lo que imposibilitó tener una tasa de reposición de la plantilla adecuada hasta que el nuevo gobierno logró cuadrar las cuentas para salir del plan de ajuste. Hoy contamos con 17 nuevos funcionarios en el servicio, lo que ha permitido absorber el creciente volumen de solicitudes sin que ello suponga un empeoramiento de los plazos de concesión, que incluso han mejorado», dijo Gómez.
En la linea de seguir mejorando el servicio también se ha hecho una reorganización de los recursos humanos necesarios para la aplicación de las modificaciones dentro de la LOTUP (Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje) en materia de licencias urbanísticas y se ha puesto en marcha un sistema de gestión y reorganización en el servicio de información del Servicio de Licencias Urbanísticas. Pero la medida que mayor impacto tendrá es el establecimiento de criterios técnicos y organizativos para la aplicación del decreto del Consell regulador de las Entidades Colaboradoras de la Administración en el control de las actuaciones urbanísticas, que está a punto de ser aprobado.
Finalmente, recuerda que aunque el ayuntamiento trabaja para mejorar los tiempos de concesión de licencias, éstos no dependen del Ayuntamiento exclusivamente, sino que una parte fundamental corresponde a la corrección de la documentación aportada.
