El concejal del Grupo Municipal Popular, Carlos Mundina, desveló ayer, tras las celebración de la comisión de Hacienda, que el Ayuntamiento de València va a recortar 524.709 euros del plan de inversiones en la red de distribución de agua potable para el ejercicio 2020, «debido a la chapucera tramitación que ha hecho el gobierno del alcalde Joan Ribó y el PSPV del presupuesto municipal».

La Empresa Mixta Valenciana de Aguas S.A. (Emivasa), encargada del mantenimiento de la red de agua potable de València, aprobó en su consejo de administración del pasado 10 de diciembre el Plan de Inversiones necesario para el año 2020 con un montante de 9.959.267 euros, de acuerdo con las directrices marcadas por el sección técnica del Servicio del Ciclo Integral del Agua.

Una vez aprobado el Plan de Inversiones por Emivasa, la empresa mixta solicitó su ratificación al pleno del Ayuntamiento de Valencia. Sin embargo, el pleno aprobó el 19 de diciembre, de manera definitiva, el Presupuesto Municipal del año 2020 en el que se incluía una inversión para el servicio de abastecimiento de agua potable que ascendía a 9.434.558 euros, lo que implicaba que existía un descuadre de más de medio millón de euros con respecto al Plan de Inversiones aprobado por Emivasa.

Este desajuste entre lo presupuestado por la empresa de aguas y las previsiones presupuestarias del gobierno de Compromís y el PSPV se ha tenido que subsanar hoy en la comisión de Hacienda a través, sobre todo, de un importante recorte de las inversiones para la construcción de una nueva tubería en la avenida Jacinto Benavente. En concreto, inicialmente Emivasa había previsto invertir, a lo largo del año 2020, en esta infraestructura 874.476 euros y ahora tan solo dispondrá de 249.766 euros.

Mundina lamentó que «la descoordinación del gobierno vaya a afectar a la finalización de la construcción de una tubería muy necesaria en la marginal del río».