Los patinetes eléctricos han sido la gran revolución de la movilidad urbana en los últimos años. Su uso crece cada día y se ha consolidado como uno de los principales vehículos de movilidad personal, sólo detrás de la bicicleta. Su presencia, sin embargo, sorprendió a las autoridades municipales y en concreto a València, que no tuvo lista una ordenanza específica hasta el pasado verano.