Los vecinos de las pedanías de El Saler, El Perellonet y El Palmar se han quejado por los reiterados apagones de luz que sufren de manera diaria en sus domicilios y en los comercios que regentan. En ese sentido, las alcaldías pedáneas de las mencionadas áreas presentaron una «nota interior» a finales de enero -tras el paso de la borrasca Gloria- a la concejalía de Pueblos, encabezada por Lucía Beamud, con el objetivo de adoptar las medidas oportunas para solucionar el problema ante las quejas de los vecinos. Desde el consistorio, este documento fue remitido a la empresa energética Iberdrola y a la consellería de Industria, comandada por Rafael Climent, para emprender las decisiones pertinentes.
Por un lado, el alcalde pedáneo de El Perellonet, Luis Zorrilla, explicó que los residentes y propietarios de los negocios de su zona se han quejado porque «aunque haga buen sol, los cortes de luz son diarios. Hay veces que duran segundos o minutos pero hay otros días, sobre todo cuando hay tormentas, que duran horas y los vecinos se desesperan». Del mismo modo, sobre la cuestión de cómo ha influenciado el temporal Gloria, Zorrilla argumentó que sí que tuvo peso en la continuidad de estos cortes de luz debido a las ráfagas de viento y las fuertes lluvias, pero «antes de la tormenta también había cortes, así que no es un problema nuevo».
Asimismo, la preocupación de los comerciantes de El Perellonet también aumenta, según el alcalde pedáneo, porque «las neveras o los congeladores de los bares y restaurantes sufren parones y el género puede llegar a hacerse malo», puntualizó. Además del temporal Gloria, otros elementos que dañan las instalaciones eléctricas es el difícil montaje en un entorno tan protegido como el parque natural de l'Albufera y el cableado antiguo.
Por otro lado, el alcalde pedáneo de El Palmar, Ernesto Peris, también expresó que tienen un gran número de quejas de vecinos y restaurantes del entorno en las que aluden a los continuas interrupciones tanto en los días de lluvia como en los días normales. Asimismo, los diferentes restaurantes que han crecido junto a l'Albufera han sufrido pérdidas por estos cortes de luz. Por ello, el presidente de la Asociación de Hostelería de El Palmar, Emilio Gálvez, explicó que «en los restaurantes, los días de tormentas, sufrimos mucho porque estamos pendientes de que no se rompa ningún congelador». El paso de esta tormenta dejó varias máquinas registradoras rotas a los comerciantes de la zona y, en algunos casos, les ha obligado a cambiar la ruta de la compra para que el género no se descongele ante los cambios de frío. «El miedo viene cuando la potencia con la que vuelve la electricidad varía. Es decir, si vuelve muy fuerte, puede reventar las configuraciones de las máquinas y si hay poca potencia, debemos forzar su mecanismo para que funcionen correctamente», argumentó Gálvez.
Por su parte, la alcaldesa pedánea de El Saler, María Gimeno, también confirmó estos cortes de luz.
