Las obras de reparación del ábside de la catedral de València aprobadas a finales del año pasado por la Conselleria de Cultura tras meses de tira y afloja con el cabildo de la Seo por el alcance de la misma han tropezado ahora con el atasco en el servicio de licencias urbanísticas del Ayuntamiento de València. La colocación de un andamio y una cubierta provisional para ejecutar las obras en la fachada trasera del monumento ha obligado al restaurador del Cabildo, Salvador Vila, a solicitar una licencia de obras al ayuntamiento. Un trámite que el arquitecto esperaba que fuera rápido al contar ya el proyecto de intervención con el visto bueno de la Conselleria de Cultura. Sin embargo, los técnicos municipales consideran insuficiente la documentación aportada por Vila en la solicitud de licencia que presentó hace ya dos meses, con la intención de acometer las obras cuanto antes y evitar la entrada de agua a las capillas del ábside. El restaurador tendrá que aportar ahora documentación complementaria, lo que podría dilatar más las obras. La tramitación del expediente se está haciendo con cierta agilidad por parte del ayuntamiento, han explicado a Vila los propios técnicos, dada la importancia del edificio y los problemas que ha habido durante meses para llegar a un acuerdo sobre la intervención. Finalmente, el cabildo no derribará el muro neoclásico que tapa la parte inferior del ábside gótico de la catedral, como proponía el restaurador dentro del proyecto de recuperación del estilo gótico del templo, tras recibir varios informes de las universidades y la academia de San Carlos contrarios.
La intervención que se va a acometer ahora en el ábside consiste en reparar los elementos de desagüe de pluviales y las cubiertas para asegurar la correcta evacuación del agua y acabar así con el problema de entrada de agua al interior de las capillas del ábside y el deterioro de los frescos.
El atasco que existe actualmente en el servicio de Licencias del Ayuntamiento de València obedece en gran parte al repunte de la actividad constructora y a la falta de personal. Los tiempos de espera para la obtención de licencia pueden llegar al año, afirma Vila, quien asegura que hay obras del cabildo pendientes desde hace tres años. La falta de agilidad en la tramitación de los expedientes, en concreto, el de la intervención en el ábside retrasará el inicio de la intervención prevista en los frescos renacentistas de la bóveda del altar mayor. El proyecto de intervención, impulsado por el Cabildo y aprobado por Cultura tras la aparición de humedades en los frescos de Los Ángeles Músicos, también exigirá la colocación de andamios en el interior del templo y la preceptiva solicitud de licencias al consistorio.
