El monasterio de San Miguel de los Reyes, la obra renacentista más valiosa de València y una de las mejor conservadas de España, sigue echando de menos el adecentamiento de su entorno, donde se acumulan edificios en ruinas, naves ocupadas y vertederos incontrolados. A la espera de que la Conselleria de Cultura ponga en marcha un plan especial para mejorar la imagen del entorno o de que el Ayuntamiento de València tome la iniciativa en este sentido, el propio consistorio ha pedido a los propietarios de una de las viviendas colindantes que realice las obras de conservación necesarias para que el edificio se mantenga en óptimas condiciones, sobre todo de cara al exterior.
Y es que aunque San Miguel de los Reyes, sede de la Biblioteca Valenciana y de la Academia Valenciana de la Llengua, es Bien de Interés Cultural y monumento nacional, tiene adosados a sus vallas algunos ejemplos de infravivienda.
En concreto, el edificio al que se refiere al ayuntamiento, que es el número 282 de la Avenida de la Constitución, está literalmente pegado al recinto del monasterio y en numerosas ocasiones ha sido ocupado ilegalmente. Esto también ha pasado en otras viviendas abandonadas del entorno y en su conjunto ha habido acumulación de chatarra, vertidos ilegales, incendios y todo tipo de incidencias impropias del lugar. Los vecinos de Orriols y de Torrefiel así lo han denunciado, como denunciaron el abandono del muro perimetral que enmarcaba la huerta del monasterio, muro que en algunos de sus tramos data de la época medieval.
La primera notificación municipal a los propietarios del inmueble se realizó a primeros del año pasado y posteriormente los dueños presentaron un recurso contra esa resolución. Sin embargo, el consistorio ha rechazado el recurso por extemporáneo y se reafirma en su decisión de hace un año de exigir a la propiedad «la ejecución de obras de mera conservación» en el edificio.
Pendientes de la administración
Ahora los propietarios pueden seguir pleiteando por la vía contencioso administrativa o acatar la orden municipal. Y entre tanto, el ayuntamiento toma decisiones sobre este espacio cultural de València y la Conselleria de Cultura pone en marcha su plan para mejorar la imagen del monasterio, que incluye pinturas murales en las fachadas o una nueva iluminación para la zona.
