La empresa Rain Forest, empresa que promueve el nuevo parque de aventuras junto a Bioparc València, ha defendido la sostenibilidad del proyecto y lo ha valorado como el más ecológico de Europa. Responde así a las dudas que ha planteado el Ayuntamiento de València a este proyecto por el elevado consumo de agua que supone, pues la propuesta es básicamente la de un parque acuático.

Según explica la compañía, en la elaboración del Proyecto del Parque de Aventura se ha tenido en cuenta la agenda 2030 y, principalmente, los ODS 6, 7, 8, 9, 12 y 17.

«El proyecto prioriza la sostenibilidad ambiental basada en los principios de eficiencia y eficacia en la utilización de recursos, tanto energéticos como naturales. De esta forma se incorporan soluciones totalmente vanguardistas y tecnológicas, no utilizadas hasta ahora en ningún otro parque, que reducen sustancialmente el consumo de un recinto de características similares», explica Rain Forest.

Según sus datos, la gestión del agua conlleva una inversión de 2 millones de euros en las últimos avances técnicos y se resume en lo que ellos llaman las cuatro «R»: Reducir el consumo de la red de baja gracias a un innovador sistema de filtrado y a la implementación de un circuito secundario; Reutilizar: no se trata sólo de consumir lo mínimo, sino de emplear el máximo de este recurso para otros usos como riego, baldeo, duchas o baños; Reaprovechar: parte del agua tratada se redirigirá para reducir el consumo de Bioparc; y, además, Retornar: al tratarse de agua de gran calidad, se propone que el sobrante se devuelva a la red de baja de la ciudad o se cree un punto de abastecimiento.

Respecto a la energía, el 100% del suministro eléctrico procederá de fuentes renovables, abunda la empresa. Asimismo, «incorporando la última tecnología y realizando una inversión de cerca de 2 millones de euros, el Parque de Aventura reduce las necesidades energéticas externas con autoabastecimiento utilizando energías limpias que evitan la dependencia de combustibles fósiles con la consiguiente disminución de emisiones de CO2». También se han proyectado instalaciones de Fotovoltaica, Térmica para el agua caliente y la novedosa Geotérmica que incluso permitirá refrigerar espacios «a coste 0».

Aclarados estos aspectos relacionados con la sostenibilidad del proyecto, Rain Forest también eciuerda el beneficio que aporta a la ciudad un proyecto como este. A su juicio, «el Parque de Aventura será un elemento dinamizador del turismo, consolidando la imagen de una ciudad moderna, innovadora y sostenible». «La ubicación estratégica al extremo oeste del jardín del Turia, promueve la capilarización de los flujos de visitantes por diferentes zonas de la ciudad y, de esta forma, fomenta que la riqueza generada repercuta en otros barrios», añade.

Desde el punto de vista económico, el parque generará 155 puestos de trabajo directos a tiempo completo y 848 empleos indirectos en la ciudad de València. Del mismo modo promueve acuerdos de colaboración con entidades e instituciones públicas para el desarrollo tecnológico y asesoramiento técnico. La inversión total prevista es de más de 25 millones de euros asumidos íntegramente por la empresa y el proyecto finaliza las dos parcelas pendientes de desarrollar.

Con todo ello, «el Parque de Aventura ha constituido un reto en sí mismo desde el punto de vista de la innovación aplicada de forma integral, desde el diseño a los sistemas de ingeniería de las diferentes infraestructuras y ha conseguido el objetivo de establecer en la ciudad de València el proyecto de estas características más innovador y sostenible de Europa», asegura Rain Forest.