Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recogió durante el pasado año un total de 6.823 objetos perdidos por los usuarios de Metrovalencia, entre ellos móviles, carnés de identidad y de conducir, carteras, mochilas, gafas y paraguas, pero también pájaros, máquinas de escribir, bicicletas o carritos de bebé, pero también escrituras de propiedad, muletas y hasta un estetoscopio.

Estos datos suponen que se olvidan 18 objetos de media al día y 568 por mes, según informa FGV. Los objetos perdidos se guardan, como mínimo, un mes en las estaciones donde se custodian y otro mes en las instalaciones de València Sud. Transcurrido este periodo de tiempo, si sus dueños no lo han reclamado, se entregan a la Policía Local de València.

Estos artículos no aparecen olvidados de manera homogénea durante el año, sino que existen épocas más propicias para perder determinados objetos. Así, en diciembre y enero, el personal de FGV encuentra más tarjetas bancarias por las compras de Navidad; en marzo, por Fallas, cualquier tipo de objetos; en mayo, con la llegada del buen tiempo, las gafas de sol se quedan en los asientos y, en octubre, cuando el mal tiempo hace su aparición, los paraguas, bufandas y guantes son los objetos más recurrentes. La recuperación de un objeto por parte de su dueño se cifra en un 33,6 %, lo que en 2019 ha supuesto 2.224 objetos. En cuanto al dinero en metálico recogido de carteras, bolsos o monederos que no ha sido recuperados, FGV los entrega a entidades benéficas para ayudar a sufragar sus gastos. También se olvidan objetos como bicicletas, muletas, maletas, dosis de insulina, sillas de oficina, carros de bebé, máquinas de escribir, cámaras de fotos, recetas, jaulas con pájaros o bastones y muletas.