La Lonja de València, una joya del gótico civil declarada Patrimonio de la Humanidad que no se salva de las agresiones y actos incívicos durante las fiestas falleras estará este año vigilada las 24 horas. Además de ampliar el vallado del monumento a todo el perímetro, la concejalía de Patrimonio Histórico y Cultura, con Gloria Tello al frente, pondrá durante la semana fallera vigilancia privada al monumento, en concreto, dos vigilantes custodiarán la Lonja por el día (de 9 de la mañana a 21 horas) y cuatro lo harán por la noche (de 21 a 9 horas), doblando el número de agentes en las horas más conflictivas.
Con esta medida, sumada al refuerzo policial en la plaza del Mercat y la colocación de mil papeleras más en el centro histórico, Tello confía en evitar que se repitan los daños a este monumento. Cabe recordar que en las fallas de 2019, el ayuntamiento ya instaló una valla de protección en el este edificio, aunque solamente protegía la puerta principal y dejaba al descubierto gran parte de la Lonja, que sufrió varios ataques vandálicos a altas horas de la madrugada.
Para minimizar los daños colaterales que, en forma de orines, suciedad y basura, traen las fiestas falleras, en especial las verbenas nocturnas, para el patrimonio histórico, el ayuntamiento ha prohibido este año la celebración de dos de las verbenas que se celebraban en el entorno de la plaza del Mercat. La que se colocaba frente a la Lonja se sustituirá por un mercado medieval y la otra, de la comisión Linterna, se reubicará dentro de la propia carpa de la comisión fallera.
En relación al vallado de la Lonja, el único monumento donde de momento se va a tomar esta medida, la Concejalía de Cultura, optará por una estructura diáfana en los lados y la fachada trasera. Solo la parte delantera contará con una valla opaca, cubierta con una lona serigrafiada (la misma que se utilizó ya el año pasado). De este modo, no se impedirá la contemplación del monumento, apuntaron fuentes de la concejalía.
La vigilancia privada en la Lonja, tramitada por contrato menor, funcionará desde el 13 al 20 de marzo, coincidiendo con la semana fallera y la llegada de cientos de miles de personas a la ciudad.
En las mesas de diálogo que se han mantenido este año con carácter previo a las Fallas para facilitar la convivencia entre todas las partes, Tello ya instó a Cultura Festiva a que las verbenas de la zonas más problemáticas, que acaban convirtiéndose en macrobotellones, se acotasen al interior de las carpas.
La concejala de Patrimonio también ha insistido en las mesas de diálogo para que las comisiones respeten los ocho metros del perímetro frontal y los metros laterales respecto a los monumentos protegidos.
El ayuntamiento de València ha impulsado este año una campaña de concienciación con el lema «Respeta València» para evitar las agresiones al patrimonio. El ayuntamiento gasta cada año 100.000 euros de euros en reparar los actos vandálicos sobre el patrimonio, como rotura de esculturas y otras agresiones como las sufridas por el monumento de Teodoro Llorente, las esculturas de los Jardines del Real, la maqueta de bronce de la Lonja y la puerta de las Torres de Quart. El ayuntamiento además destina cada año 10.000 euros a la limpieza de pintadas y grafitis, de los que tampoco se salvan los monumentos históricos.
