El Ayuntamiento de València ha encargado a la empresa Sondeos, Estructuras y Geotecnia un estudio de «sobrecarga admisible» del balcón y la cubierta del edificio consistorial, cuya capacidad y resistencia se pone a prueba durante las Fallas. El estudio, apuntan fuentes de la delegación de Gobierno Interior, forma parte de las inspecciones «rutinarias» que se llevan a cabo en los edificios, cornisas y balcones del entorno de la plaza del Ayuntamiento para garantizar la seguridad durante la «mascletà». Las mismas fuentes aseguran que el estudio del balcón se hace para garantizar que «todo está en perfectas condiciones» para la fiesta, garantizando que la estructura puede soportar el peso del público y el impacto de la pirotecnia.
El estudio de sobrecarga que ha encargado, a través de un contrato menor, por un importe de 18.000 euros, IVA incluido, arrancó hace dos semanas con varias pruebas de resistencia y se completará con los registros que se llevarán a cabo a partir del próximo domingo, 1 de marzo, cuando darán inicio las «mascletades». Las fuentes municipales insistieron ayer en que el estudio de sobrecarga es rutinario y el balcón reúne todas las condiciones de seguridad necesarias. Aunque desde la anterior legislatura se establecieron medidas para restringir el acceso, en ocasiones se ha llegado a las 375 personas, cuando el aforo es de 150.
El balcón del ayuntamiento es un icono fallero y uno de los lugares más visitados por los turistas. Por el han pasado personajes ilustres, famosos, deportistas y miembros de la realeza. La apertura al público del palco fue una de las primeras decisiones que adoptó el actual alcalde, Joan Ribó, de Compromís, tras acceder al cargo en 2015. En estos años, el número de visitantes no ha parado de crecer. El año pasado, según los datos facilitados por el ayuntamiento, pasaron por el balcón 174.000 personas.
El balcón también ha dejado de ser un coto cerrado para los invitados del ayuntamiento y el mundo fallero. Desde hace cinco años cualquier persona puede participar en el sorteo de invitaciones para presenciar la mascletà desde el balcón, siempre sin sobrepasar el aforo permitido del balcón, con capacidad para poco más de 200 personas. El balcón es la tribuna de honor desde donde la fallera mayor ordena el inicio de la mascletà, aunque en realidad es un añadido reciente del edificio diseñado en 1909 por Francisco Mora. Entonces en la fachada principal no había balcón. Para eventos especiales como desfiles se colocaba una estructura metálica. En los años 60 del siglo pasado se encargó la construcción, terminada en 1967.
El balcón del ayuntamiento se puede visitar, en horario de mañanas, de lunes a viernes, así como el Salón de Plenos, el Salón de Cristal, el Refugio Antiaéreo y el Museo Histórico.
