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Primera ordenanza sobre Servicios Sociales

Cuando la ayuda es un derecho

Mejorar la calidad de vida, la autonomía y la cobertura de las necesidades básicas es la finalidad de la nueva ordenanza

Concentración en València para reclamar una mejora en los servicios asistenciales básicos. GERMÁN CABALLERO

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de València aprobaron esta semana una nueva ordenanza que regula las prestaciones económicas de los servicios sociales. En ella, como principal novedad, se cambia el concepto de caridad por el de derecho porque las ayudas no están sujetas a una convocatoria sino que se pueden pedir a lo largo del año en los centros municipales de servicios sociales a través de una entrevista.

Es decir, a estas prestaciones se les da la concepción de derecho subjetivo y universal porque se amplía el concepto de las prestaciones anteriores cuyo contenido general se limitaba a la alimentación, obviando el resto de necesidades. Asimismo, esta ayuda también es inembargable, de carácter finalista e instrumental destinada, únicamente, para la cobertura de necesidades básicas con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la autonomía, la atención a situaciones de urgencia o la cobertura de las necesidades básicas, permitiendo a la ciudadanía alcanzar un nivel de vida digno.

En ese sentido, el consistorio ha invertido para esta acción 5.300.000 euros anuales y las ayudas dependen de la necesidad, entre las que se encuentran ayudas a la vivienda, alimentación, higiene, sanidad, educación, ocio y tiempo libre y normalización documental.

Diversidad de prestaciones

Entre las prestaciones de necesidad social se encuentran las que están destinadas al mantenimiento de la vivienda como, por ejemplo, se encuentras las de deudas de alquiler, en el que ofrecen 5.400 euros euros. En el campo de los gastos excepcionales, también existen ayudas para las prótesis oculares, en las que se cubren lentes monofocales orgánicas, bifocales y progresivos, de baja visión, monturas y monocromáticos con unas prestaciones entre 80 y 300 euros.

Para las necesidades odontológicas, en las que hay una cuantía de entre 30 y 2.300 euros según la necesidad, se incluyen ortodoncias de menores gravemente afectados, prótesis dentales y obturaciones y las reparaciones tendrán lugar en las clínicas universitarias. Respecto a los gastos farmacéuticos, existe un módulo económico determinado según necesidad sanitaria que incluye leche infantil, medicamentos y vacunas no incluidas en el calendario de vacunación según necesidades médicas. Estas ayudas también contemplan productos ortoprotésicos no cubiertos por la Seguridad social y ofrecen un máximo de 1.600 euros. Unos 2.600 euros habilitan para la adquisición de mobiliario básico y electrodomésticos de primera necesidad para la vivienda habitual.

«Con esta ordenanza se regulan, por primera vez, unas prestaciones económicas que tienen un carácter puntual para hacer frente a situaciones concretas de urgencia, cubrir necesidades básicas o relacionadas con la autonomía personal. Al establecer unas normas de concesión estamos garantizando transparencia, seguridad jurídica y una atención en condiciones de calidad y eficiencia a la ciudadanía, así como una equidad territorial, para que todas las personas, con independencia del Centro de Servicios Sociales en el que sean atendidas, tengan derecho a las mismas ayudas y en las mismas condiciones», apunta Isabel Lozano, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de València.

Asimismo, Lozano asegura que «pasamos así de una situación que favorecía la arbitrariedad y el asistencialismo, a un modelo de garantía de derechos mediante unas ayudas personalizadas a las necesidades de las personas usuarias y que contemplan la posibilidad, no sólo de una entrega dineraria, sino también de una serie de intervenciones profesionales.

También es importante destacar que la demanda de este tipo de prestaciones económicas están empezando a disminuir como consecuencia de la implantación de la Renta Valenciana de Inclusión a partir de abril de 2018, que implica no sólo unos ingresos económicos suficientes para cubrir necesidades y derechos básicos, sino todo un programa de intervención integral con las personas en el que se abordan aspectos laborales, sanitarios o habitacionales», concluye.

Un 10 % más para las víctimas del machismo

La nueva ordenanza para las prestaciones económicas de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de València no se olvida de las víctimas de la violencia machista. Para ellas, el consistorio ha establecido un incremento del 10 % adicional en la cuantía de las prestaciones concedidas. Una medida que podría facilitar la independencia económica de estas mujeres. Del mismo modo, también aumenta el límite de renta de acceso en un 150 % del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) vigente, computado en 12 pagas anuales y para el que únicamente se tendrán en cuenta las rentas o ingresos de las personas solicitantes, quedando exentas de la cuantía ingresada por otros miembros de la unidad familiar que convivan con la víctima. Además, las ayudas de esta ordenanza serán compatibles con la percepción de otras subvenciones, ingresos o recursos procedentes de cualquier administración o ente público o privado. No obstante, este importe o el cúmulo de ellos no podrá superar, en cualquier caso, el coste de la actividad subvencionada.

Por último, cabe destacar que en el supuesto de que las personas solicitantes sean familias con dictamen de riesgo, con menores dentro del sistema público de protección o beneficiarios de la Renta Valenciana, la concesión de la ayuda será directa.

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