La Sección Especial de las «Fallas de Julio» no tendrán, salvo que cambie mucho las cosas en los próximos tiempos, uno de sus elementos esenciales: la competición. Sobre todo, si nos atenemos a la aritmética: si hay nueve comisiones en la máxima categoría y cinco de ellas consideran que no ha lugar a celebrarlo, hay mayoría cualificada.

Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer de la reunión, (una de las muchas que se prevén en los próximos tiempos para ir solucionando los problemas de la fiesta aplazada), mantenida por las cinco comisiones y sus respectivos artistas que tienen levantada una parte importante de sus monumentos.

Na Jordana, Reino de València-Duque de Calabria, Sueca-Literato Azorín, Exposición-Micer Mascó y Cuba-Literato Azorín afrontan, en estos momentos, un problema de gran calibre: tener una parte importante de su obra ya plantada y ser conscientes de que el pretendido desmontaje se va a saldar con desperfectos, que pueden llegar a ser irreversibles.

De la reunión salieron con una batería de propuestas tendentes a intentar minimizar el impacto de de la misma. Aceptan estas comisiones quemar lo que sea irreversible, pero también intentar salvar algo. Eso sí, con condiciones, que pasan por «un seguro específico, puesto que el anual que poseen los talleres sólo garantiza la planta». Las cinco comisiones se comprometen «a afrontar con el mayor esfuerzo posible para que en el mes de julio se pueda plantar todas aquellas piezas que se puedan retirar con la mayor dignidad».

Pero resulta evidente que daños va a haber, por lo que la batería de peticiones cursada a Generalitat y Ayuntamiento incluye «peritar el coste del desmontaje y la posible restauración de piezas a retirar».

Pero aún así, contando con que las fallas quedaran «dignas», resulta evidente, así consideran, que una restauración de las mismas deja desperfectos. O que una reproducción de piezas nunca es lo mismo. Más si se tiene en cuenta que los cinco artistas tienen también proyectos para iniciar de cero de las Hogueras de Alicante. Por todo ello, consideran que la Especial debe convertirse en una categoría Fuera de Concurso. «Nuestros proyectos ya no serán los originales por circunstancias completamente ajenas. Por ello consideramos que el concurso no procede. En ningún caso las nueve comisiones vamos a poder competir en igualdad de condiciones».

Balance de fuerzas

Es ahora una «patata caliente» para la Federación de Especial, que es la que tiene competencia para decidir si no hay concurso. Y, con este documento en la mano, la proporción es de 5 a 4. Cuatro son las que no se llegaron a alzar: Antiga de Campanar, Plaza del Pilar, Convento Jerusalén y Almirante Cadarso.

El presidente de la Federación, Rafa Mengó, apeló al consenso y a ver el tema, en las próximas semanas, con serenidad. Es presidente de una de las fallas no afectadas, L'Antiga. «Mi postura va a ser la de defender a unos y a otros. Deberemos respetar lo que se decida, sin duda».

La Primera A está en una situación parecida y todo dependerá del estado en el que quede una de las participantes, Grabador Esteve-Cirilo Amorós, cuyo desmontaje empezó ayer. En principio, las comisiones de la categoría consideran, por solidaridad, la opción de no conceder premios. Pero dependerá muy mucho de los daños que pueda sufrir la falla del artista Paco Giner. De hecho, la comisión quiere tratar de retirar la mayor cantidad posible de falla, cuando no toda. La opción para sí que instaurar competición sería el no tener en cuenta, a la hora de calificarlas, cualquier imperfección que las labores de restauración no permitieran mitigar.

El resto de secciones tiene tan sólo casos muy aislados de fallas afectadas, como son los casos de Doctor Olóriz o Costa y Borrás-Agustina de Aragón. Será, para el global de secciones, la asamblea de presidentes (no necesariamente la del próximo lunes, puesto que es un tema que se puede madurar con el paso del tiempo, viendo además los desperfectos sufridos), la que decida si se reparten galardones.