El Ayuntamiento de València ha decidido suspender las celebraciones por la festividad de San Vicente Ferrer el próximo mes de abril, según anunció ayer el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana. Las celebraciones vicentinas siguen así los mismos pasos que las Fallas y la Semana Santa Marinera, cuyas celebraciones también se han visto afectadas por la situación sanitaria vigente a causa de la expansión del coronavirus.

Galiana ha recordado que tras la suspensión de las Fallas y la Semana Santa, se dijo que se analizarían una por una cada una de las celebraciones que se acercan en el calendario festivo de la ciudad para comprobar su viabilidad. En este caso, dijo, «ante la imposibilidad de organizar las celebraciones habituales ni de ensayar los milagros, y por la proximidad en el tiempo, no queda otra opción que la suspensión de las celebraciones».

Este anuncio llega después de los contactos que se han producido en los últimos días entre la Concejalía de Cultura Festiva y la Junta Vicentina, que se reunirá en cuanto pueda para decidir si la suspensión es definitiva o si la evolución de la situación sanitaria permite aplazar las celebraciones.

Galiana habló ayer con la honorable clavariesa de este año, Inmaculada Atienza, para trasladarle personalmente a ella y a todas y todos los que hacen posible la fiesta vicentina, un mensaje de ánimo.

El edil explicó que «la prioridad absoluta es la contención del virus» y señaló que solo una evolución muy positiva de la actual coyuntura sanitaria permitiría realizar celebraciones como las Cruces de Mayo, la festividad de la Virgen de los Desamparados o las celebraciones de San Expedito en la Xerea, el Cristo del Grau, la Virgen del Consuelo en Morvedre y el Cristo de la Fe en Sant Isidre.