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Decisión

El ayuntamiento de València modificará su presupuesto para atender la crisis

Quiere aprovechar los 60 millones de remanente, cambiar inversiones e incluso pedir créditos

Reunión del gabinete de crisis municipal en el salón de cristal del Ayuntamiento de València. levante-emv

El ayuntamiento de València tiene previsto cerrar el ejercicio 2019 con un remanente de tesorería de 60 millones de euros, gran parte del cual se destinará, cuando así lo admita el Gobierno central, a ayudar a superar la crisis del coronavirus, primero a luchar contra la pandemia y luego a recuperar la economía de la ciudad. Así lo explicó ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, que mañana defenderá en el pleno municipal, junto con el alcalde, Joan Ribó, toda una batería de medidas destinadas a este fin, sobre todo en materia de fiscalidad y subvenciones directas. No descarta, incluso, recurrir a créditos bancarios para afrontar esta situación, ya que la economía municipal lo hace posible.

Hasta ahora, el remanente de tesorería, que es el dinero que «sobra» del presupuesto anterior, solo podía destinarse al pago de deuda, a satisfacer facturas de proveedores o a inversiones financieramente sostenibles. En estas circunstancias, sin embargo, la situación es diferente. Hay un clamor para que eso cambie. De hecho, el ayuntamiento ya ha empezado a disponer de las primeras partidas para atender la crisis sanitaria, destinando cinco millones a servicios sociales o mayores.

La cuestión es hasta dónde se puede utilizar ese remanente de 60 millones y en ese sentido Vilar y el equipo de gobierno municipal lo tienen claro. Quieren dedicar «gran parte» de ese dinero a luchar contra la pandemia y luego a recuperar la economía local. A estas alturas y con el pronóstico muy abierto, no es posible hablar de una cifra concreta, pero será muy importante, dijo el concejal, quien ya baraja el reforzamiento del gasto corriente y la puesta en marcha de planes de choque.

Así mismo, y dado que en este momento no es posible ejecutar algunas de las inversiones previstas en los presupuestos municipales de 2020, se estudia la posibilidad de utilizar parte de ese dinero, mediante modificaciones presupuestarias, a atender la crisis sanitaria. Eso sí, « hay que tener siempre presente que las inversiones generan empleo, por tanto habría que buscar un equilibrio entre una cosa y la otra», precisó Ramón Vilar.

En conclusión, el ayuntamiento realizará una gran modificación presupuestaria que cambiará las cuentas municipales en su conjunto y que priorizará la crisis sanitaria.

Vilar avanzó incluso la posibilidad de recurrir a créditos bancarios para atender las necesidades de la ciudad en ese sentido. El concejal de Hacienda recordó que València ya ha salido del Plan de Ajuste y que su deuda se ha reducido drásticamente, lo que le permite hablar de estabilidad presupuestaria y acudir a la financiación externa.

De momento, y a la espera de todas estas medidas, el equipo de gobierno municipal llevará mañana al pleno una serie de medidas económicas para atender las primeras emergencias sociales. Por ejemplo, se amplía hasta 4,5 millones la partida para ayudar a autónomos y pymes; las subvenciones a las fallas crecen hasta los 4,6 millones; para reforzar la atención telefónica y la oficina virtual se destinará 1,1 millones; otros 4 millones de euros para bienestar social, mayores y migración; y para ayudar a los comercios habrá otros 840.000 euros.

Por otro lado, se aplaza el pago del IBI hasta el 10 de julio, se devolverán las tasas pagadas por los puestos callejeros de Fallas; se suspende el cobro de la tasa de mesas y sillas y de mercaditos; y se ratificará la suspensión del cobro de la ORA tanto en zona azul como en zona naranja.

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