El barómetro municipal es una herramienta muy útil para testar la calidad de los servicios que recibe el ciudadano. Así, la cuarta parte de los residentes en Ciutat Vella (26,3%) refiere problemas de insectos, pulgas o ratas en su casa. En Benicalap, un tercio tiene este problema (34,4%); y en Poblats Marítims, Jesús y Quatre Carreres, casi una de cada cinco viviendas sufre este problema.
Respecto a otras dotaciones, apenas un 9% de los vecinos de València vive en pisos sin calefacción, ni estufa eléctrica o sin bomba de calor. Pero hay distritos donde esta falta de dispositivos para calentarse en invierno puede ser un problema: Algirós, la cuarta parte de los hogares no tienen, 25,4%; Quatre Carreres, el 18,9%; y en la Saïdia y en Ciutat Vella, un 16% de los pisos carece de cualquier elemento para proporcionar calor.
Más vivienda pública
Preguntados los encuestados por cuáles son las mejores opciones que se pueden llevar a cabo desde las administraciones públicas para fomentar el alquiler de vivienda, las personas participantes destacan, especialmente, la de incrementar el parque público de alquiler y la de aumentar la seguridad jurídica del arrendador a la hora de alquilar un piso. También es muy valorada la opción de fomentar la construcción o rehabilitación para destinar esos pisos al alquiler. El principal motivo de tener una segunda vivienda vacía vuelve a ser la falta de la seguridad jurídica: «por desconfianza hacia las personas inquilinas», según el mismo estudio.