El alcalde de València, Joan Ribó, mostró ayer su preocupación por el fiasco de la operación entre ADU Mediterráneo y el Valencia CF para la venta de los terrenos del viejo Mestalla, que iban a ser el salvoconducto financiero para terminar las obras del nuevo estadio en Corts Valencianes. Ribó recordó que los plazos hay que cumplirlos, aunque se ha mostrado comprensivo con la situación. Incluso se ha referido a la «mala suerte» del club valenciano, al ver frustrada esta operación en medio de la crisis más grave de las últimas décadas.

«Veo la situación con preocupación porque los plazos pasan y se han de cumplir», ha explicado el alcalde Joan Ribó en una vídeo comparecencia con la prensa. «El hecho de que se acaba el plazo es un hecho que se produce entre particulares, pero la imagen de un campo de Mestalla a medio hacer no es una imagen amable, y tenemos que intentar arreglarla», recordó ayer Joan Ribó.

El máximo responsable de la ciudad añadió que hay otros clubes españoles «que están ya con los campos nuevos» y que en València «vamos atrasados». «Lo tiene que arreglar el València y mantenemos la actitud comprensiva, siempre que se respeten los plazos correspondientes. Entendemos incluso hasta la mala suerte que tiene, que ocurre justo en este momento. Pero debe entender el Valencia CF que no es una buena imagen la que damos», insistió Ribó.

Por su parte, la vicealcaldesa Sandra Gómez, titular del área de Urbanismo, también quiso ayer «dejar bien claro» que esta «es una operación privada, entre un club de fútbol y una cooperativa» y que por lo tanto el Ayuntamiento «no debe meterse en esta operación privada, es una cuestión del club con sus operadores jurídicos».

«Sí nos atañe acabar el Nou Mestalla porque son unas obligaciones del club en la ATE (Actuación Territorial Especial). Son dos hechos diferenciados. Siempre nos hemos puesto a disposición para colaborar con el club, pero son dos cosas bien distintas. Una coas es la venta del suelo y otra es la ATE para acabar el Nou Mestalla», explicó Gómez, reforzando la idea de que el fiasco de la venta del suelo no puede demorar más las actuaciones urbanísticas derivadas de la ATE.

Gómez remarcó que las negociaciones frustradas para la venta del suelo son «una cuestión entre ADU y el club, y supongo que buscarán otros compradores. «Ellos han dicho que van a buscar nuevas vías para acabar el campo, pero las cosas entre privados, son de privados y no entramos ni salimos», señaló.