La concejala de Patrimonio de València Glòria Tello ha lamentado que la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos «no haya entrado a valorar la importancia» del antiguo cine Metropol desde el punto de vista de la memoria histórica, y en particular, en la València de la II República.

Hoy, Levante-EMV ha publicado el dictamen de Bellas Artes que concluye que este edificio no tiene suficiente valor arquitectónico para que se proteja. Tello agradeció a la Real Academia «su celeridad al redactar el informe solicitado que, quizá por su brevedad, desgraciadamente no ha entrado en la cuestión de fondo que el Ayuntamiento mediante la concejalía de Patrimonio Histórico querría estudiar en cumplimiento de la Ley de Patrimonio en atención a su naturaleza patrimonial vinculada a la Memoria Histórica, en este caso, de la II República».

La regidora recordó que el consistorio está a la espera de otras opiniones profesionales y acreditadas. «Estamos esperando el informe del Consell Valencià de Cultura, -declaró Tello- así como otros que estamos en trámites de solicitar a nuestros órganos consultivos y académicos relacionados con varias disciplinas para tener un abanico de opiniones expertas que garanticen una decisión política reflexionada». El objetivo es salvaguardar «el interés general para evitar que de aquí a unos años lamentemos la pérdida irreparable de un enclave tan significativo para la ciudadanía y para València, que tantas veces ha echado abajo teatros y cines de la ciudad sin ningún miramiento, o bien que ha pretendido derribar incluso barrios enteros con informes firmados únicamente bajo criterios arquitectónicos o urbanísticos».

En la concejalía de Patrimonio Histórico, subraya «mantenemos el acuerdo con la concejalía de Urbanismo y la Conselleria de Calidad Democrática, competentes en iniciar los trámites de protección de este edificio como Bien de Relevancia Local». Un inmueble que ha sobrevivido casi un siglo «merece conservarse por todo aquello que ha visto crecer a su alrededor y para que la historia moderna esté siempre presente en las calles de nuestra ciudad», enfatiza.

Por eso, «desde la concejalía de Cultura continuamos en el firme compromiso de defensa del patrimonio histórico de València y trabajamos incluso, en estos días tan complicados para que este asunto no pase desapercibido».

Uno de los aprendizajes globales de este mes es la solidaridad, «que tiene que existir entre instituciones y más allá del interés individual (o el gremial), por el interés colectivo y por la salud de la ciudad que hace falta también cuidar». Este consistorio apuesta «por una ciudad cosmopolita y moderna, ideario que ya pretendía trasladar el Metropol en su construcción con un lenguaje que combina una rotulación Deco y las líneas del Movimiento Moderno».

Este argumento artístico es además complementario a su importancia histórica pues estuvo «vinculado al promotor Vicente Miguel Carceller, significado con la II República en València «como bien ha descrito el Doctor en Historia del Arte y técnico especializado en patrimonio cultural de la Universitat de València, David Sànchez. (revista Ars Longa 27/2018)».