La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó ayer instar a todas las delegaciones, organismos, empresas y entidades dependientes del ayuntamiento para que revisen y adecuen sus partidas presupuestarias a las necesidades generadas por el impacto de la covid-19 El objetivo del acuerdo es evaluar los efectos económicos de la crisis sanitariapara elaborar estrategias que minimicen los riesgos en el equilibrio presupuestario y la situación financiera de la Corporación.
La vicealcaldesa, Sandra Gómez, informó ayer junto con el alcalde, Joan Ribó, y el vicealcalde, Sergi Campillo, de este acuerdo adoptado en la Junta de Gobierno a instancias de la Alcaldía y la Delegación de Hacienda. El objetivo es evaluar la magnitud del impacto económico de la crisis de la covid-19 en el presupuesto municipal para, a partir de ahí, elaborar estrategias que minimicen los riesgos en el equilibrio presupuestario y la situación financiera. «Somos conscientes que la crisis requiere repensar el Presupuesto Municipal y reflejar en las partidas las nuevas prioridades. Por eso, conviene que todos los servicios valoremos».
Así, las delegaciones, organismos autónomos, empresas municipales, entidades públicas empresariales y entidades sin fines de lucro dependientes del Ayuntamiento deberán comunicar los gastos, ingresos, pérdidas y contratos que se hayan visto afectados por la declaración del Estado de Alarma y el resto de medidas adoptadas para combatir la pandemia del coronavirus.
Una de las empresas municipales que ya ha tomado medida ha sido la EMT, con un ERTE que Ribó ha justificado por la merma de ingresos en las arcas locales. El Rialto quiere concretar los gastos menores que se hayan realizado como servicio que se van a paralizar y algunas contratas que se han suspendido. «Ese gasto hay que reflejarlo», destacó la vicealcaldesa.
La vicealcaldesa como el alcalde aseguran que va a haber «una caída de ingresos. «Hay una gran partida que viene de prestar un servicio que, por causa de la crisis, se han exonerado, como las viviendas de alquiler, que son ingresos mermados». «También podemos tener pérdidas» en empresas públicas que gestionan servicios, como Aumsa, que han tenido una caída importante como el aparcamiento de la plaza de la Reina. Ademas, existen contratos de obras, servicios, suministros o concesión suspendidos o con su actividad paralizada total o parcialmente.
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