Vicente González-Lizondo, hijo del que fuera dirigente de Unió Valenciana, y que formó parte como independiente de la lista del PP al Ayuntamiento de València que lideró Maria José Catalá en las elecciones de mayo de 2019 ha decidido desmarcarse del proyecto popular.

Lizondo figuró en las listas en el puesto 13 por lo que no llegó a conseguir acta de concejal en el consistorio. Ahora ha enviado un mensaje a sus compañeros en el grupo municipal que dirige Catalá en el que anuncia que se despide porque entiende que ya no puede aportar nada porque no se lo han permitido.

El hijo del que fuera fundador de Unión Valenciana trató de dar el salto a la política valenciana en las pasadas elecciones pero aunque mantuvo conversaciones con Vox estas no llegaron a fraguar ya que según Lizondo se trata de un partido centralista donde solo se hace caso a su líder nacional.

Finalmente recaló en el PP porque, según relata, tanto Isabel Bonig como María José Catalá le prometieron que habría espacio para el valencianismo que representa Lizondo. Sin embargo, después de un año lamenta que no se ha movido nada. "No fue un acuerdo pero sí me dieron la palabra de que iban a valencianizar el partido y a defender los intereses de esta tierra, pero ahora ya no se me siento identificado con ellos", asegura Lizondo a Levante-EMV.

El mensaje que ha enviado a sus compañeros dice lo siguiente: "No puedo aportar nada más. Vine en el peor momento del PP, ofreciendo lo mejor de mí y no me han permitido dar más. Me he dejado de sentir parte de este proyecto y lo cierto es que tengo dudas de si alguna vez fui parte de él. He esperado pacientemente a que ocurrieran cosas durante más de 365 días y nada; y ya no admito la callada por respuesta".

A preguntas de este diario, Lizondo asegura que él nunca se había planteado participar en un partido nacional como el PP porque él se considera valencianista y regionalista, pero se dio la posibilidad y aceptó "con cierta ingenuidad por mi parte", admite.

"Mi intención era valencianizar al máximo posible el PP y que reivindicara las necesidad de València, Alicante y Castellón, pero me engañaron y es evidente que después de un año de esperar eso ya es imposible"

"Los partidos grandes nacionales están totalmente viciados por sus dirigentes y miran solo por sus intereses personales y hay una ambición desmedida y demasiados cargos apesebrados", asegura y lamenta que el PP no se haya reforzado con cargos que tiene en los pueblos que son muy válidos.

Lizondo sigue los pasos de Enric Esteve que pocos días después de las elecciones municipales de mayo de 2019 abandonó el puesto de concejal que había logrado. Esteve y Lizondo eran fichajes del Partido Popular para esta legislatura procedentes del "blaverismo". El primero ni llegó a recoger el acta. En su momento ya confesó que se iba porque no podían gobernar y que prefería volver a Lo Rat Penat la entidad que apadrina el secesionismo lingüístico, para seguir luchando por el valencianismo, aseguró.