El Ayuntamiento de València ha aprobado, después de una larga tramitación, el proyecto definitivo de la reurbanización del entorno de la Llotja, el Mercat Central, los Santos Juanes y la plaza de Brujas. El proyecto ha tenido que pasar dos veces por la Comisión de Patrimonio, la primera para adecuar a las exigencias del entorno monumental donde se ubica y la segunda para comprobar que se adaptaba al recién aprobado Pla Especial de Ciutat Vella. Finalmente saldrá a licitación por un importe total de 8.373.413,52 euros.

La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha explicado que las obras del entorno del Mercat deben ahora salir a licitación aunque, como pronto, no se espera que sea hasta finales de 2020 o principios de 2021. El plazo de ejecución será de 15 meses e informarán a los comerciantes del centro del calendario de las obras, que probablemente será por fases.

Gómez ha explicado que el proyecto de Brujas se enmarca dentro de las actuaciones que viene realizando en los últimos años el Ayuntamiento de València de recuperación, adecuación, rehabilitación y mejora de los entornos y espacios públicos de la ciudad. La estrategia denominada València, ciudad de plazas. Supondrá la regeneración urbana del entorno de la Plaza de la Ciudad de Brujas, Llotja de la Seda, Mercat Central e iglesia de los Santos Juanes, todos ellos catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC).

El equipo de gobierno, en su mandato anterior, peatonalizó el entorno con una actuación de urbanismo táctico que, desde 2016, no se ha modificado, en parte porque Patrimonio ha impedido cualquier tipo de intervención estética en la zona al estar rodeada de bienes de interés cultural, más allá de los maceteros actuales.

La proyecto ganador del concurso de ideas, el del estudio de Elisabeth Quitana y Blanca Peñín, tendrá un presupuesto base de licitación 8.373.413,52 euros, incluido el beneficio industrial e impuestos. Los pavimentos se tratarán «como alfombras alrededor de los diferentes monumentos». En la Llotja de Mercaders se propone piedra natural de gran formato de color claro, similar al de su fachada y en contraste al de los escalones, uno de los pavimentos más antiguos de València; para el entorno de la iglesia de los Santos Juanes, se empleará la misma piedra en un formato más pequeño.

La principal novedad es que en el entorno del Mercat Central se pavimentará con adoquín recuperado (si es posible, del ámbito de proyecto) como elemento de conexión con la memoria del lugar. Se propone recuperar los adoquines que ahora se encuentran bajo el asfalto cortándolos por la mitad y dejando el corte limpio en superficie. El resto de superficies pavimentadas serán de granito, en forma de adoquín en algunos viales y de piezas más grandes en las zonas peatonales.

Junto con los pavimentos, también se empleará el arbolado como elemento de composición del lugar, reforzando los diferentes caracteres del espacio público: la continuidad de las fachadas en María Cristina y la plaza del Mercat hasta Borsería; las palmeras datileras se colocarán en pequeñas agrupaciones situadas en espacios representativos; se propone arbolado singular para caracterizar espacios más contenidos como la plaza de la Comunió de Sant Joan, Taula de Canvis y la placita de entronque con la calle Sant Ferran.

En la plaza de Brujas, y su conexión con la avenida de l'Oest, se propone una retícula de palmeras siguiendo los ejes de la estructura del mercado y la visual hacia Sant Joan del Mercat desde la avenida, ayudando a establecer un orden en el ámbito. También se creará un sistema pergolado (con placas fotovoltaicas) que servirá para proyectar sombra y recoger los diferentes elementos exteriores del aparcamiento subterráneo.

Junto a la escalera de salida del aparcamiento subterráneo habrá un pequeño graderío que enmarca la antigua traza de la plaza del cementerio; otro elemento a modo de graderío se levantará sobre el patio de ventilación del estacionamiento: nueve peldaños con una pendiente suave hacia el este y más pronunciada hacia el oeste permitirán sentarse bajo la pérgola y disfrutar del espacio público. En la zona sur de la plaza se ubica la primera pérgola que recoge el elemento saliente principal del aparcamiento, la caja de ascensores y escaleras, generando un entorno cubierto donde se sitúa la parada de los autobuses generando un conector intermodal.

El otro principal espacio a intervenir es la plaza del Mercat. La propuesta trata de limpiar el paisaje urbano retirando «elementos perturbadores». Se propone la eliminación del arbolado existente y la plantación de palmeras de porte alto con el fin de enmarcar el espacio sin interrumpir las visuales. El encuentro entre los tres tipos de pavimentos a modo de alfombras reforzará la importancia que se pretende dar a dicho lugar.

Entre las principales actuaciones a realizar, destaca la intervención en Les Covetes. Mediante la depresión del pavimento se consigue recuperar la cota original de acceso a las mismas y, a su vez, crear una zona de estancia a modo de graderío.