Desenfado, inocencia, buen humor y una gran capacidad de reírse de sí misma. Todo eso destila Mayrén Beneyto en los vídeos que durante los más de 50 días de confinamiento en su casa del centro de València se ha grabado esta dama de la alta sociedad valenciana, contraponiendo su sonrisa al drama del coronavirus.

Todo comenzó en la primera semana de reclusión hogareña, allá por marzo. Como población de riesgo (cumplirá 75 años la semana próxima) decidió permanecer en casa para protegerse. "La mujer que me subió la compra me vió pasando el mocho y decidió grabarme", afirma la protagonista. El resultado son 49 segundos de interpretación de la canción "Resistiré" del Dúo Dinámico, con movimientos de baile y fregona en mano al son del himno de la lucha contra el bicho.

Mayrén Beneyto en cuarentena: al ritmo del 'Resistiré'

Mayrén Beneyto en cuarentena: al ritmo del 'Resistiré'

Vinieron más cestas de la compra y con ellas nuevos videos, "domésticos todos. Se los mandaba a la familia y a algunos amigos. El ser humano es una caja de sorpresas con uno mismo", afirma Mayrén Beneyto, cuyo máximo temor es que alguien piense que todo eso era un insulto para los enfermos, cuando no ha dejado de pensar en ellos "con momentos de respeto y cariño, con velas, flores y a veces con nombres". Pero estaba en su casa, "y hay que limpiar, guisar y oir las noticias", comenta entre divertida y ruborizada. Porque en las semanas siguientes la cosa escapó a su control. Familiares y amigos que recibían los videos comenzaron a reenviarlos por wasap y hoy son centenares, seguro que miles, las personas que habrán visto en sus teléfonos móviles uno o varios de estos videos que Levante-EMV recoge hoy.

Mayrén Beneyto en cuarentena: las Fallas

Mayrén Beneyto en cuarentena: las Fallas

Después del "Resistiré" llegaron las Fallas, con "Paquito el chocolatero", blusón y moños mientras pasaba la aspiradora; el guiso del arroz al horno; la Semana Santa domiciliaria, de negro, mantilla y teja visitando los altares que hay en su casa dedicados a la Virgen de los Desamparados y a San Vicente Ferrer; la misma festividad del santo, al que Beneyto se refiere como "el rey de mi casa"; y muchos más. Siempre con música de fondo, casi siempre con baile, tarea doméstica y una sonrisa candorosa. Parafrasea a Joaquín Sabina y pide un deseo: "que el fin del mundo me pille bailando". De fondo, como decorado, una casa grande, llena de cuadros de pintores valencianos, cerámica, un arpa en el pasillo, paredes de colores vivos y el Jardín del Turia por los ventanales.

Mayrén Beneyto en cuarentena: el arroz al horno

Mayrén Beneyto en cuarentena: el arroz al horno

Con siete nietos y después de casi 40 años en la primera línea de la política, Mayrén Beneyto se ríe de sí misma cuando su marido, Ramón Almazán, le comenta que se ha hecho famosa por los videos del confinamiento. Empresaria de éxito, concejala de UCD en 1979, de Unió Valenciana en 1991 y del PP a partir de 1997, presidió Unicef Comunitat Valenciana, gestionó la Delegación de Servicios Sociales del ayuntamiento con Rita Barberá y lideró el Palau de la Musica hasta 2015, año en el que abandonó días antes de la batalla de las listas electorales.

No hay fiesta que se precie en València sin su presencia, pero también es habitual verla con la cara lavada y una coleta recorriendo su barrio por las mañanas. Ahora, cuando vuelva la nueva normalidad, regresará a esa vida social que echa mucho de menos y todo el mundo querrá saber qué le indujo a grabar su confinamiento. "Empecé sin darme cuenta, y a mis nietos les divierte mucho. Ha servido para sacar una sonrisa, porque las lágrimas llegan solas", sentencia Mayrén Beneyto.

Mayrén Beneyto en cuarentena: San Vicente y la covid

Mayrén Beneyto en cuarentena: San Vicente y la covid