La peatonalización parcial y provisional de la Plaza del Ayuntamiento está suponiendo una transformación de este símbolo de la ciudad que no deja indiferente a nadie y que ya ha sido calificado de «chapuza» por el Partido Popular. El carril bus que entra por la calle San Vicente ha quedado enmarcado por grandes maceteros que ya han cambiado la fisonomía de la plaza a la espera de que en el mes de junio se proceda a asfaltar de color rojizo la parte peatonalizada.
Esta operación de recuperación de espacio público es provisional, pero definitiva en cuanto al reparto del espacio entre coches y peatones, que ganarán 12.000 metros cuadrados de terreno, la mayoría en la parte frontal de la casa consistorial. Más adelante se hará el concurso de ideas y la reforma integral del recinto.
Los trabajos empezaron el pasado lunes con la idea de asfaltar el nuevo carril bus que entra en la plaza desde la calle San Vicente y reordenar el tráfico con mobiliario urbano y maceteros. El asfaltado ya ha concluido y este fin de semana se está instalando ese mobiliario. Todo estará listo el lunes.
No obstante, las grandes dimensiones de las macetas ha cambiado notablemente la fisonomía de una parte de la plaza, la más cercana al Rialto y al Ateneo. Y para el próximo mes de junio se procederá al asfaltado de la parte más próxima al ayuntamiento con un asfalto de color rojizo.
Desde la oposición se ha rechazado esta operación por entender que los 300.000 euros que costará podrían dedicarse a otra cosa, además de opinar que una reforma de la plaza más importante de la ciudad con macetas es una «chapuza».
