Mientras la dirección de la EMT informó que la compañía cerró 2019 con 1,4 millones de euros de beneficios (pese al fraude sufrido de 4 millones), los dos principales partidos de la oposición denunciaron el «universo artificial» de la empresa o «la pésima gestión» en ese ejercicio.

Según el concejal Carlos Mundina (PP) la empresa pública de transportes registró «una bajada de ingresos de 1,3 millones de euros, un aumento de los gastos en 10,8 millones de euros (principalmente en el apartado de personal) y las aportaciones municipales se incrementaron en 6,9 millones de euros».

Por otro lado, las deudas aumentaron en 14,4 millones de euros en la EMT durante el ejercicio 2019, tras la compra de autobuses anunciada. Desde las filas populares denunciaron también que no se les dio el «borrador» de la auditoría de 2019, mientras la dirección de la empresa sostiene que fue el propio auditor el que no quiso darlo «porque es un borrador». Por su parte, Narciso Estellés, de Ciudadanos, denunció que no se ha recuperado ni un euro de los 4 millones estafados o la gestión del aparcamiento de Brujas.