En el litigio del Webit Festival y el Ayuntamiento de València se entremezclan también cuestiones personales. Según dice el principal responsable del festival, «un representante del ayuntamiento deshonró personalmente mi nombre al poner palabras en mi boca que yo jamás había pronunciado, todo ello en un contexto que daña y perjudica tanto mi reputación como persona, como la del Festival Webit. Esa misma persona también ha revelado públicamente (a través de Twitter) documentación e información confidencial», asegura.