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Urbanismo

El plan del Cabanyal eleva de 700 a 1.200 la cifra de edificios protegidos

Se incluyen edificaciones históricas, elementos ornamentales, fachadas y construcciones típicas

La vicealcaldesa Sandra Gómez trabajando sobre los planos del Cabanyal. levante-emv

El Plan Especial del Cabanyal (PEC) ha doblado el número de edificios y construcciones protegidas en el barrio, pasando de las 700 catalogadas inicialmente a más de 1.200. De esta manera se protege la identidad del barrio, sus elementos ornamentales característicos, sus fachadas y, en definitiva, su identidad más clara, según anunció ayer la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, quien puso como ejemplo de esta nueva protección el antiguo pavimento de finales el siglo XIX y principios del siglo XX.

El Plan Especial del Cabanyal ha incorporado ya las principales alegaciones de los vecinos y fruto de ello será un barrio con menos alturas, con 1.142 nuevas viviendas que conservarán la tipología de la zona, tres grandes corredores verdes y un nuevo paseo marítimo más sostenible. Pero además, amplía notablemente el catálogo de edificios y construcciones protegidas, elemento básico para la conservación de la identidad de este antiguo barrio marinero.

Concretamente, Sandra Gómez explicó ayer que las modificaciones introducidas en el PEC amplían la protección de 700 a 1200 edificios. Es decir, «aumentamos la protección del barrio y los edificios y rehabilitaremos aquellas zonas o solares abandonados o degradados», dijo. De esta manera, explicó la vicealcaldesa, «prácticamente se duplican» los elementos protegidos que «garantizan la identidad única de nuestro barrio marinero».

Principalmente se aplican dos tipos de protección. La protección parcial protege elementos concretos de las edificaciones, como pueden ser fachadas, elementos ornamentales o cubiertas. La protección tipológica permite la reedificación, protegiendo elementos característicos de la tipología existente como pueden ser alturas, patios traseros o la morfología. Así pues, edificios como El Casinet pasan de protección parcial a integral.

También se han revisado y actualizado los elementos catalogados en el Inventario General de Patrimonio Cultural Valenciano y en los instrumentos de planeamiento del ámbito del Cabanyal-Canyamelar, así como de los niveles de protección y la delimitación de los entornos de protección. Y se han incluido como elementos catalogados algunos elementos patrimoniales no considerados en catálogos anteriores, como las trazas del antiguo pavimento de finales el siglo XIX y principios del siglo XX, conservado en zonas concretas; evidencias singulares de la arquitectura industrial más allá de las chimeneas de ladrillo anteriores a los años 40 del siglo XX, así como algunos ejemplos interesantes de arquitectura ecléctica y moderna.

Paisaje urbano

Además, se han valorado elementos que forman parte del paisaje urbano del Cabanyal-Canyamelar que, sin llegar a requerir de su inclusión como elementos catalogados -salvo en aquellos casos en que así lo establece la normativa vigente-, sí merecen una mención especial, como los paneles cerámicos posteriores a 1940, las inscripciones ubicadas en las fachadas de algunas casas con indicación del año de construcción y las iniciales de los propietarios originarios, y rótulos y elementos decorativos tradicionales relacionados con la actividad comercial y artesanal del barrio.

«Protegemos todos aquellos elementos que al anterior gobierno municipal no le dio tiempo a destruir», reivindicó la vicealcaldesa, quien explicó que se ha elaborado «un catálogo de protección muy ambicioso para salvaguardar la identidad de una de las zonas de València más auténticas».

Estas y otras cuestiones fueron presentadas ayer por la concejala de Desarrollo y Renovación Urbana a los vecinos y vecinas del Cabanyal-Canyamelar, a quienes les trasladó las nuevas propuestas que recoge el PEC y que incluye muchas de las propuestas vecinales.

Destaca, en primer lugar, la potenciación de la conexión norte-sur mediante tres ejes verdes que recorren todo el barrio y conectan los diferentes barrios marítimos. En segundo lugar, recuperar la tipología de las viviendas tradicionales, para mantener la identidad histórica del barrio. Por último, el aumento de la protección del barrio y los edificios, rehabilitando aquellas zonas o solares abandonados o degradados.

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