La expresión de un bombero sosteniendo a un cachorro de gato tras rescatarlo de una muerte segura ha alcanzado la condición de viral. Es el resultado de una acción del cuerpo perteneciente al Ayuntamiento de València, que tuvo lugar días atrás en el distrito de Algirós.

A solicitud de los vecinos que habían escuchado los lamentos del michino, los funcionarios municipales se trasladaron a la calle José María Haro para constatar que el gatito se había quedado atascado en la bajante de aguas pluviales.

Tras una complicada labor, los bomberos se introdujeron en una falsa pared, donde se encontraba la tubería, para lo que tuvieron que romper un tabique hecha con bloques de cemento. Una vez localizado el gato, y valiéndose de una radial, cortaron la tubería para extraerlo. El gato, de muy pequeño tamaño, fue rescatado en buen estado. Seguramente, la curiosidad le hizo caer desde la parte superior y si no se le hubiese escuchado maullar lastimero, su final podría haber sido otro.

La actuación ha recibido las felicitaciones incluso de la concejala de bienestar animal, Gloria Tello. Asociaciones de defensas de los gatos o la hermandad de San Antonio Abad de la calle Sagunt son algunas de las entidades que han expresado la gratitud por un servicio que puede parecer rutinario, pero que ha calado en las conciencias. Por salvar una vida. Y por una foto.