Aforo limitado, distancia entre hamacas de dos metros y de cuatro entre sombrillas. No se permitirá el uso de colchonetas o similares, se instalarán pasarelas para delimitar la entrada y salida al arenal a través de corredores seguros, habrá vigilancia desde el aire con drones y además se contratará personal «extra» para dar información a los bañistas. Estas son algunas de las medidas de higiene que hoy aprobará el Ayuntamiento de València para poder abrir la temporada estival en la Fase 2.

Los grupos no podrán superar las quince personas, con las playas de la Malva-rosa y el Cabanyal tipificadas como de riesgo alto por el elevado número de usuarios dada su condición de urbanas. Las del sur quedan catalogadas por los técnicos como de riesgo medio, excepto Devesa que obtiene el calificativo de bajo.

Más limpieza y desinfección

Las fechas establecidas para la apertura de playas en 2020 son del 1 de junio al 15 de septiembre, una campaña atípica por la crisis sanitaria y que obligará a extremar las tareas de limpieza y desinfección después de cada uso. Los accesos son la principal preocupación para los responsables municipales, especialmente en el caso de Malva-rosa y Cabanyal porque el ancho no garantiza la distancia de seguridad. De ahí que se delimitarán entradas y salidas, o una doble pasarela. En Pinedo, El Saler, Garrofera y Perellonet, ese riesgo decrece mientras que en el caso de Arbre del Gos y Devesa se considera bajo. En las playas naturales se está valorando la necesidad o no de estos elementos.

Cartelería de playas, estable o dinámica, megafonía, agentes de policía, información a traves de redes sociales o prensa se encargarán de recordar asiduamente la necesidad de seguir las recomendaciones sanitarias. Además, todas las contratas deberán designar uno o dos responsables para mantener comunicación directa con el Ayuntamiento y estar disponibles vía telefónica los siete días de la semana.

En cuanto al posible contagio por contacto con la superficie de madera de las pasarelas, no hay especial preocupación ya que las personas que circulan por ellas deben hacerlo con chanclas o calzado. El riesgo sí es elevado, por contra, en elementos como duchas y lavapies, «por el uso continuo por gran cantidad de usuarios y el contacto directo de los usuarios con pulsadores y superficies cuyas condiciones de humedad y temperatura que pueden garantizar la supervivencia del virus», tal como refleja los técnicos en el expediente que hoy llega a junta de gobierno. De ahí que deba extremarse la desinfección . También en las postas de los sanitarios y de socorrismo, así como en los puntos accesibles por el posible contacto entre usuarios.