El El 'mur de la vergonya', como rápidamente se bautizó a una enorme pared construida por una constructora privada en Benifaraig junto a la camino de Moncada para, supuestamente, mitigar el ruido de la carretera sobre las futuras viviendas que se van a construir, se someterá a consulta ciudadana. Si la mayoría de los vecinos, o aquellos directamente afectados, se muestran contrarios a su mantenimiento, la concejalía de Desarrollo Urbano ordenará al agente urbanizador del PAI que retire esta pantalla acústica.

La construcción de la barrera antirruido que llevó a cabo el agente urbanizador de un pequeño PAI en Benifaraig (Horta Nord) se basó en un proyecto aprobado en 2007 y que autorizó la Diputació de València, al ser la administración responsable de la carretera que une València con Moncada. Pero lo que hace 13 años se consideraba como la solución más efectiva para proteger del ruido de los coches, hoy parece totalmente inapropiado e incluso no cumpliría con la ley de l'Horta, que protege el paisaje de los campos de cultivo, alterado de manera grave por esta pantalla.

Lo cierto es que el muro tapa totalmente la vista de medio pueblo a la huerta y, como han denunciado los propios vecinos y su alcaldesa, Tamara Martínez, supone una agresión al paisaje y al propio pueblo. La alcaldesa de Compromís, que este fin de semana fue víctima una vez más de ataques personales mediante pintadas, reiteró ayer que tiene claro que esa no es la solución a los problemas de contaminación acústica que sufren y pide una revisión del proyecto.

Este periódico se puso en contacto con el Ayuntamiento de València para saber cuál era el procedimiento que se iba a seguir ante el rechazo de esta infraestructura. Desde el gabinete de Joan Ribó explicaron que la alcaldía pedánea convocará a los afectados para que den su opinión sobre el muro levantado por la constructora y, en el caso de rechazarlo, la concejalía de Desarrollo Urbano trasladará al agente urbanizador que desmantele la pantalla. La urbanización de este pequeño PAI permitirá la creación de una pequeña zona ajardinada y de nuevas viviendas, aunque de momento solo se llevará a cabo la delimitación de las parcelas y la zona verde, por lo que el muro, en estos momentos, carece de sentido. Entidades en defensa del territorio como Per l'Horta han exigido la retirada de este muro.