Bioparc València abrió ayer sus puertas con todas las medidas de seguridad en marcha y cinco itinerarios de un solo sentido y separados para evitar la aglomeración de personas. Para iniciar este nuevo periplo se cortó una cinta y se intentó dar la mayor normalidad posible a un día muy especial en el que los primeros visitantes pudieron disfrutar ya de todos los rincones del parque: Sabana, Madagascar, Selva ecuatorial, Cueva de Kitum y el Lago de los Elefantes.

Según fuetes de Bioparc, «de este modo los visitantes pudieron disfrutar de toda la belleza de uno de los mejores parques de animales del mundo con total seguridad, manteniendo las normas higiénico sanitarias recomendadas por nuestras autoridades». «Una señalización clara y la presencia de personal a lo largo de los recorridos sin duda fueron de ayuda para que todos reconocieran al terminar su satisfacción y la calidad de la visita» recalcaron las fuentes.

Todos los visitantes habían reservado on line sus entradas y muchos de ellos ya acudían con sus mapas descargados en sus móviles para facilitar la visita. «Entraron según sus horas reservadas y en intervalos de 30 minutos, cumpliendo una logística pensada con un doble objetivo: disfrutar de una visita excelente y cumplir las normas para preservar la salud de todos, trabajadores y visitantes».

Por ahora, esta normativa valdrá para todos los días de apertura del parque, que retoma así una nueva etapa tras la crisis sanitaria del coronavirus.