El fenómeno de la ocupación en el barrio del Cabanyal empieza a controlarse aunque todavía hay 49 viviendas públicas ocupadas, lo que supone un 18% menos de las que se contabilizaban en 2018. La Sociedad Plan Cabanyal, constituida en su día por el Ayuntamiento de València y la Generalitat para comprar las casas que se iban a derribar y reconvertida ahora en entidad gestora de la regeneración del barrio, está pendiente además de 12 órdenes de desalojo judicial, instadas en la mayoría de los casos por enganches ilegales a la red de alumbrado.
El anterior gobierno municipal del PP adquirió en su día cerca de 400 viviendas en el Cabanyal para derribar y prolongar la avenida de Blasco Ibáñez. Tras años de abandono y degradación, muchas de las casas fueron ocupadas ilegalmente. Aunque son pocas las viviendas que se han recuperado tras llegar a acuerdos con las familias ocupas o mediante actuación policial en otros, como la famosa casa de los Payasos, el gerente de la sociedad plan Cabanyal asegura que se ha conseguido en estos momentos poner freno a la ocupación de viviendas públicas, que en la actualidad «está muy concentrada», en concreto, en los Bloques Portuarios, un edificio de viviendas sociales que el nuevo plan del Cabanyal prevé derribar, y en dos edificios de la calle San Pedro, la zona cero del barrio, recientemente reurbanizada.
Plan Cabanyal ha evitado, durante los meses de confinamiento, cinco intentos de ocupación de casas en el barrio, casi siempre previo aviso de los vecinos, en concreto en los bloques portuarios y en un edificio de la avenida Mediterráneo. Según el gerente de plan Cabanyal el 75% de los ocupas del barrio son familias gitanas y el resto personas vinculadas al movimiento okupa.
De las 49 viviendas ocupadas ilegalmente en el barrio del Cabanyal (36 gestionadas por la Sociedad Plan Cabanyal, de las que la mitad están en los bloques portuarios y en la calle San Pedro; y otras 13 gestionadas por la Concejalía de Patrimonio).
