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Los vecinos de Benimaclet proponen soterrar la ronda norte y solo 400 viviendas

El plan alternativo "Porta l'Horta" cifra el coste del túnel en 16 millones de euros, que se sumarían a los 16 que costaría desclasificar el suelo

Los vecinos de Benimaclet proponen soterrar la ronda norte y solo 400 viviendas

La Asociación de Vecinos de Benimaclet ha elaborado un plan urbanístico alternativo, denominado «Porta l'Horta» para el controvertido PAI de Benimaclet, un sector urbanizable programado hace tres décadas a cuyo desarrollo, tras años paralizado, opta Metrovacesa. La propuesta de los vecinos se presenta como alternativa al diseño que pactaron con la citada promotora y contempla una reducción drástica de la edificabilidad y el soterramiento de la ronda norte, una intervención que permitiría reconectar la ciudad con la huerta en un contexto de cambio climático y cuyo coste estiman en 15,9 millones de euros, según el documento al que ha tenido acceso este diario.

Una inversión que habría que añadir en todo caso a los 16 millones de euros que los técnicos municipales calculan que podría costar, en indemnizaciones a los dueños del suelo, la reversión del PAI, donde se proyectan 1.300 viviendas. Metrovacesa, que compró hace tres años la mayor parte de los terrenos, advierte de que reclamaría 50 millones de euros al ayuntamiento si desclasifica el suelo.

Los vecinos aseguran que es una oportunidad para revisar el PAI y proponen soterrar parcialmente, a su paso por Benimaclet, la ronda norte, una vía rápida que evita el tráfico por el centro de la ciudad. Plantean en concreto un túnel entre los antiguos caminos de Farinós y las Fuentes cuyo coste, dicen, podría ser compartido por las tres administraciones públicas (local, autonómica y central) como medida correctora del impacto ambiental. Aducen que la ronda es una infraestructura metropolitana y fue hecha por el Ministerio de Fomento.

La propuesta vecinal propone que los terrenos del PAI se dividan en tres zonas claramente diferenciadas: por un lado, una zona central de titularidad pública, sin nuevas edificaciones, en la cual se recupera el paisaje de l'Horta con la creación de un ecotono (espacio de transición entre dos ecosistemas diferentes) que acogería espacios arbolados abiertos, huertos urbanos colectivos y huerta cultivada en régimen de concesión por personas privadas.

El coste de urbanización „ «hecha preferiblemente por el ayuntamiento», apuntan„ sería mínimo.

En los extremos norte y sur, los vecinos plantean construir viviendas y equipaciones con una edificabilidad reducida. «La mínima necesaria para compensar las cargas y costes de urbanización, estimados al informe de la Universidad Politécnica y de la Universitat de València», realizado por encargo de los vecinos, que que considera viable reducir la edificabilidad a un tercio de la prevista y que estima el coste de la reversión total del PAI en 11,5 millones de euros.

En los últimos ocho años entidades vecinales y colectivos ciudadanos como Cuidem Benimaclet , que plantea la reversión de los suelos, han abierto el debate sobre la necesidad de repensar el PAI de Benimaclet. El alcalde, Joan Ribó, tendrá ahora que mover ficha ante la nueva propuesta alternativa al PAI de Metrovacesa que proponen los vecinos.

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