Lo que empezó siendo una reivindicación pasó a ser un comunicado, después una recogida de firmas y ahora ya es una petición en toda regla ante la Consellería de Sanidad. Eso es lo que formalizaron ayer todos los pueblos del sur-sureste de la ciudad de València, que reclaman una atención médica integran durante un periodo, el de verano, en el que su población crece de forma exponencial, mientras que, simultáneamente, disminuyen los efectivos humanos sanitarios al no cubrirse las bajas vacacionales.

Fue la presidenta de la Asociación de Vecinos La Devesa, Ana Gradolí quien, en representación de ciudadanos de El Saler, El Palmar, Perellonet y Pinedo,ha presentado ante el Consejo de Salud de la Comunitat Valenciana la batería de peticiones, que pasan por contar con al menos «un médico de asistencia primaria y de pediatría en cada pueblo», el aparcamiento de una ambulancia en el Retén de Bomberos del Saler, a mitad camino de las poblaciones, para acudir en caso de emergencia («un servicio que ya tuvimos en su tiempo y que fue suprimido como consecuencia de los recortes en sanidad del anterior gobierno») y dotar al Centro de Salud de Pinedo con un servicio de asistencia médica las 24 horas para poder atender cualquier urgencia. Estas poblaciones basan la solicitud en el hecho no sólo de su población (30.000 estables y 65.000 en verano), sino en la elevada edad de un importante segmento de la misma y al hecho de estar diseminados en núcleos muy separados entre sí y, a su vez, alejados del centro de la ciudad. La petición se basa en la necesidad de «recudir el riesgo por las vidas de nuestros vecinos en caso de emergencia», por lo que la petición también incluye el dotar al centro de salud de Pinedo de material de atención urgente, incluyéndolo un desfibrilador.