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El futuro del humedal pasa por los aportes de agua del Júcar

Sergi Campillo está convencido de que l'Albufera está ante un momento histórico donde se puede «consolidar y acelerar» la recuperación iniciada en los últimos años. Una mejora que pasa por la aportación anual de agua de calidad del Júcar. «Si se soluciona la dotación hídrica podemos asistir a un cambio espectacular en poco tiempo», señala el vicealcalde de València.

Campillo confía en que la nueva etapa que se abre en el Ministerio para la Transición Ecológica, con Teresa Ribera al frente, suponga un antes y un después para zonas humedas de enorme valor ambiental como es el caso de l'Albufera. «Lo que ha ocurrido hasta ahora con los humedales en España ha sido un escándalo y es una obligación del gobierno preservarlos, garantizando aportaciones para cumplir con el caudal ecológico», explica, algo que hace extensivo al Mar Menor, Doñana o Daimiel.

El concejal de Devesa-Albufera, aunque consciente de que quedan aún frentes como los sistemas de saneamiento y depuración que reduzcan la entrada de agua contaminada en la laguna, o incentivar la reutilización, apuesta por valorar lo avanzado en los últimos años. «La visión catastrofista no se corresponde con la realidad. Se puede estar mejor y debemos aspirar a ello, pero l'Albufera tiene vida, se está recuperando», enfatiza Campillo. Prueba de ello son las pulgas de agua (Daphnia) que vuelven a proliferar. Son grandes filtradores al alimentarse de fitoplacton. «Son buen síntoma», remarca.

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