?El biólogo Joan Miquel Benavent incide en que el cambio operado en los últimos años en l'Albufera es especialmente significativo. «Estos macrófitos hace cuarenta años que no se veían, excepto en algunos canales o acequias del ámbito de la acequia real del Xúquer, en Albalat de la Ribera, Sollana y Silla, donde aún se mantenían», señala el que fue primer director-conservador del Parc Natural en 1986 y ahora en la oficina técnica municipal del servicio Devesa-Albufera. Benavent incide en que la calidad del agua lo condiciona todo en este fragil ecosistema marcado por la actividad humana. «Si no llega la luz, no puede prosperar nada», señala. De ahí que las coberturas de especies vegetales, en dimensiones considerables, demuestran que las condiciones ambientales han mejorado. «Hay menos turbidez, menos microalgas, y se ha rebajado la eutrofia», explica. La reducción de la clorofila, que ahora se sitúa en valores medios de entre 101,9 y 68,4 microgramos/litro, ha sido determinante. «Al tratarse de un lago somero, con una profundidad media de unos 90 centímetros, cualquier aumento estable de la transparencia aumentará sustancialmente la superficie colonizada por macrófitos», se apunta en el informe realizado por la Oficina técnica de Devesa-Albufera.
