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El parador del Saler cierra el acceso público a la playa por el coronavirus

Usuarios del camino denuncian la privatización del arenal y Paradores aduce que hay paso alternativo - El establecimiento impide el paso peatonal o en bici y se eleva a 20 euros el precio para coches

El parador del Saler cierra el acceso público a la playa por el coronavirus

Usuarios de las playas del Parque Natural del Saler han denunciando por escrito ante el Ayuntamiento de València el cierre del camino de acceso a la playa del parador del Saler, uno de los hoteles de lujo de titularidad estatal perteneciente a la red de Paradores. El camino, que atraviesa las instalaciones del parador y que está vigilado en la entrada por personal del hotel, permitía hasta ahora el acceso, tanto a clientes del parador como al público en general, a la playa ubicada frente al establecimiento.

Peatones y ciclistas accedían libremente hasta ahora por dicho camino hasta la playa,mientra que los vehículos tenían que pagar 12 euros para poder entrar y aparcar en el parking del parador. El precio incluía una consumición en el bar del parador. Con la pandemia las condiciones de acceso se han cambiado y ahora, según explican los carteles colocados a las puertas del parador, los gestores se reservan el derecho a limitar el paso de ciclistas y peatones, así como de los coches que no sean los de clientes del propio hotel, que en todo caso deberán pagar 20 euros por hacer uso del aparcamiento del parador, casi el doble de lo que se venía cobrando hasta ahora.

El cartel informativo explica textualmente que «como medida preventiva se ha limitado el acceso al parador. Dependiendo de la afluencia y ocupación que tengamos esta medida afectará a los visitantes que lleguen en pie, en bicicleta o en vehículo». «Su propósito es garantizar las medidas de seguridad e higiene de los clientes alojados en el hotel como de los visitantes»,añade.

En la práctica, las nuevas normas se han traducido, según explican los usuarios en las quejas que han remitido al concejal de Playas, Giuseppe Grezzi, en la «prohibición de facto» de acceso a la playa del parador.

Una de las usuarias «de toda la vida» de esta playa así lo ha podido comprobar este fin de semana, cuando el vigilante que hay en la entrada del camino, donde se puso hace ya una década una barrera para el control de acceso, «nos impidió pasar». «El coronavirus es la excusa perfecta para privatizar una playa que hemos usado toda la vida».

El director del parador, Francisco Contreras, explicó ayer a este diario que la pandemia de la covid ha obligado a extremar las precauciones y limitar el aforo y ser más «restrictivos» con los accesos. Apunta el director del parador, famoso por su campo de golf y su ubicación privilegiada, que ellos no tienen competencias sobre la playa y que el acceso a la misma se puede realizar por otros caminos, andando desde la Gola de Pujol, el casal de Esplai y el camino de la Devesa. «El acceso por el parador no es imprescindible», subrayó.

Los usuarios admiten que existen otros accesos pero obligan a dar un rodeo de varios kilómetros por la arena. Los usuarios de esta playa lamentan que el coronavirus sea la excusa perfecta» para cerrarla y convertirla en una playa a la italiana, privada y solo para los clientes del hotel. Los usuarios reclaman al parador que permita el paso, «como se ha venido haciendo desde hace más de cuarenta años».

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