La Comisión de Reconstrucción del Ayuntamiento de València aprobo ayer las medidas que se pondrán en marcha en la ciudad para su recuperación económica, social y ambiental después de la pandemia. Sus conclusiones fueron aprobadas por el equipo de Gobierno y también por el PP y Ciudadanos, que han incorporado al documento gran parte de sus propuestas. Únicamente votaron en contra los dos concejales de Vox, que pidieron más transparencia y la asunción de responsabilidades por la «nefasta gestión» de la crisis.

Teniendo en cuenta la dificultades para llegar a acuerdos en el ámbito estatal y autonómico, el alcalde de València, Joan Ribó, no dudó en felicitarse por el gran consenso alcanzado en el Ayuntamiento de València, donde, tal como recordó, las medidas de reconstrucción ha salido adelante con el 94% de apoyo de la corporación. Ribó celebró que se hayan «superado los elementos de crispación» y se haya alcanzado un consenso político, aunque lamentó la falta de «voluntad» por parte de Vox para sumarse al acuerdo. «En estos momentos somos una de las primeras ciudades de España que hemos alcanzado una amplia mayoría política en temas de reconstrucción», dijo el alcalde, quien agradeció la aportación de los expertos y entidades cívicas que han participado en la comisión municipal para la redacción del documento final, que se ratificará el próximo martes, día 7, en un pleno extraordinario.

Por su parte, la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, aseguró que el consenso alcanzado en este acuerdo «es un hecho histórico que marca la dirección del futuro de la ciudad» al «salir fortalecida» y establecer unas alianzas también con la sociedad.

El acuerdo, añadió Gómez, se marca como objetivos caminar hacia una ciudad «saludable y sostenible», preparada para afrontar situaciones como la generada por la pandemia del coronavirus, mediante un modelo que recupere los espacios públicos, «la ciudad de los 15 minutos», con «súper manzanas y plazas» y nuevas formas de movilidad sostenible.

El documento incluye también, a nivel sanitario, un plan de personal y Equipos de Protección Individual (Epi) para afrontar posibles rebrotes de la covid-19, y en materia económica, medidas de estimulación como la exención de casi 3 millones de euros de tasas fiscales municipales y la dedicación del 2,5 % del presupuesto a ayudas directas a la economía local, formación a desempleados y políticas activas de empleo.

En materia social, Gómez afirmó que se va a afrontar la crisis «avanzando, sin dejar a nadie atrás», atendiendo a los colectivos más vulnerables para que «haya un colchón social y reducir la pobreza en las familias».

Homenaje a las víctimas

Ribó, por su lado, anunció que el consistorio rendirá un homenaje público a las víctimas del coronavirus este mes de julio, en una fecha todavía por determinar, y creará el Premio Ciudad de València de Investigación Sanitaria y Salud pública sobre las pandemias.

Fue una medida incorporada a petición del Partido Popular, que dio su voto a favor pero no sin dejar sus críticas. Al final, dicen, sólo se han aceptado 23 de las 119 medidas planteadas por el PP, y se dejan fuera todas las planteadas por el sector económico y productivo de la ciudad, como son rebajas y bonificaciones fiscales

Su portavoz, María José Català, echó en falta medidas para el empleo después de que haya 11.000 nuevos parados desde marzo.