El Ayuntamiento de València ha requerido, ante las quejas de algunos colectivos vecinales de Benimaclet, a la empresa Metrovacesa, propietaria de la mayor parte del suelo del futuro PAI de Benimaclet, para que lleve a cabo la limpieza y acondicionamiento de los terrenos de su propiedad ante la proliferación de plagas de insectos y mosquitos. La empresa admite problemas de insalubridad en los solares si bien advierte de que estos han sido ocupados ilegalmente con huertos a cuyos agricultores no pueden localizar para llevar a cabo el saneamiento de la zona. Los huertos se han ubicado, apunta la empresa, «en suelo propiedad de Metrovacesa, sin consulta ni consentimiento previo».

Una situación que la empresa habría puesto en conocimiento del ayuntamiento ya que impide atajar los problemas de salubridad, debidos en gran parte a la acumulación agua estancada, porque no pueden localizar a las personas que cultivan los huertos y acumulan allí enseres de uso agrícola. La empresa ha intentando sin éxito localizar a las personas que cultivan los huertos, ubicados también en suelos municipales que el ayuntamiento obtuvo en su día mediante cesión anticipada del anterior propietario (BBVA) y que este a su vez cedió a los vecinos para poner huertos.

Esta zona es precisamente la que el alcalde, Joan Ribó, quiere mantener como huerta productiva dentro de la reformulación del PAI de Benimaclet que este miércoles anunció Ribó tras reunirse con Metrovacesa y anunciarles que el ayuntamiento rechazaba la alternativa que la empresa ponía sobre la mesa con un gran parque, 1.300 viviendas (de renta libre y VPO) y varias dotaciones porque quería salvar la huerta existente y repensar la edificabilidad tanto en metros como en diseño.

La promotora es dueña ya de más del 50% del suelo del desarrollo urbanístico y opta a convertirse en agente urbanizador, condición que el ayuntamiento aún no le ha reconocido.