El alcalde de València, Joan Ribó, admitió ayer que no se ha evaluado el coste de la reversión del PAI de Benimaclet con el objetivo de mantener la huerta actual y reducir edificabilidad. Aludió al informe jurídico de la empresa Metrovacesa -que hace unos años adquirió la mayor parte del suelo y ha presentado una propuesta de urbanización que en su día pasó un proceso participativo con 1.300 viviendas, un gran parque y huertos- que cifra en 50 millones el coste de la desclasificación como suelo urbano del PAI. Ribó recordó que, además de este informe de parte, hay otros informes, entre ellos el encargado por los vecinos (Cuidem Benimaclet) a las universidades, que reduce el coste de revertir el plan a 11 millones, cantidad similar a la que barajaron en su momento los servicios jurídicos municipales.

El alcalde aseguró que la cantidad que Metrovacesa, como propietaria de la mayor parte del suelo, demandaría se refiere a una reclasificación total para uso agrícola. «Algo de lo que no estamos hablando», destacó el alcalde, quien añadió que es lógico que en una negociación cada parte muestre sus bazas de la manera «más dura posible», pero el coste, destacó, dependerá de muchos factores.

De momento, «vamos a hablar» destacó el alcalde, de Compromís, después de que este miércoles se reuniera con los representantes de Metrovacesa y les comunicase que su propuesta para el PAI de Benimaclet, una gran bolsa de suelo ubicada en la frontera de la ciudad (ronda norte) con la huerta de Alboraia, no será aceptada.

En busca de consensos

«Quiero que lleguemos a un acuerdo que respete dos premisas fundamentales, una es que allí hay ya huerta y hay que respetarla, porque esto es algo muy importante en esta ciudad, y otra es que allí debe haber una arquitectura integrada y consensuada con los vecinos». Esto, apostilló, «no quiere decir que no lo haga Metrovacesa, vamos a hablar, pero no vamos a hacer lo que nos diga la empresa».

En este sentido ratificó lo dicho por la vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, quien el jueves hizo un llamamiento a la calma para consensuar una alternativa para el PAI, alternativa que, según dijo, ya está en vías de elaboración. «Vamos a hablar, está todo abierto» «Aún no hay nada cerrado». «Estamos estudiando propuestas con el Partido Socialista», confirmó el alcalde.