Las obras de peatonalización provisional de la Plaza del Ayuntamiento de València revelaron ayer el color del asfalto de la gran zona peatonal en la que se ha convertido el recinto. Se trata de un color «cobrizo», similar al de las aceras de la plaza y en los mismos tonos que la casa consistorial o el edificio de Correos. Se aleja de esta forma del rojo que se había pronosticado en un principio y que llevó a la oposición a criticar duramente al equipo de gobierno por querer construirse su propia «Plaza Roja».

Los trabajos de peatonalización provisional de la plaza han tenido dos partes. En la primera se reordenó el tráfico con maceteros para que solo puedan acceder coches por la calle Periodista Azati y salir por Roger de Lauria y Barcas. Además, se ha eliminado la entrada de autobuses y solo accede la linea C-1, que es una lanzadera que conecta los intercambiadores de Xàtiva y Porta de la Mar con la propia plaza. Este trabajo ha corrido a cargo básicamente de la Concejalía de Movilidad, que dirige Giuseppe Grezzi.

Y esta misma semana se ha iniciado la urbanización de la plaza, que corre a cargo de la Concejalía de Desarrollo Urbano que dirige Sandra Gómez. El trabajo principal consiste en la retirada del asfalto actual para colocar uno nuevo en los 12.000 metros cuadrados que se recuperarán para el peatón. Y ahí es donde se había centrado toda la expectación, porque en principio se anunció un asfalto «rojizo» que soliviantó a la oposición. El PP acusó al acalde, Joan Ribó, de querer construirse su propia Plaza Roja.

Ayer, sin embargo, ya se vio el nuevo asfalto y su color resulta más discreto. Como anunció recientemente Sandra Gómez, se trata de un color «cobrizo», en tonos similares a los de las aceras actuales y en la misma gama que los grandes edificios del entorno: la propia casa consistorial y el edificio de Correos.

Ayer, además, se dio un paso adelante en la organización de los concurso de ideas y eso puede suponer un acelerón al proyecto definitivo de peatonalización, que podría entrar dentro de este mandato. Fuentes municipales aseguraron que se cumplirá la hoja de ruta y en el año 2023 la plaza estará en obras.

Esos cambios consisten en fijar unas bases comunes para los concursos y luego que sean las propias concejalías las que lo adapten a sus propias necesidades. Los dos primeros previstos en Urbanismo son el de la Plaza del Ayuntamiento y el de Pérez Galdós.