Un informe de Metrovacesa precisa que solo el coste de la mano de obra para desarrollar el PAI y construir los edificios va a suponer un desembolso de 62,4 millones de euros. La previsión es que las obras generen 448 puestos de trabajo directos y 298 indirectos.

El proyecto del PAI (diseñado por el despacho AIC Equip, que lidera el arquitecto Juan Añón) contempla la posibilidad de levantar dos torres de 30 alturas para «ganar espacio verde» pero Metrovacesa no tiene problemas en eliminarlas. La inmobiliaria no entiende el rechazo que el proyecto ha causado en una parte del vecindario porque lo adaptó a las peticiones que hicieron los vecinos. La única cuestión en la que Metrovacesa no cedió fue la de reducir la edificabilidad del proyecto con la consiguiente merma del número de viviendas a construir

El PAI de Benimaclet cuenta con 269.775 metros cuadrados de superficie de los cuales se destinan a usos públicos el 82 % (220.217 metros cuadrados) y el 18 % restante (49.478 metros cuadrados) será para uso terciario y residencial. De estos últimos, el 10 % se cederá al Ayuntamiento de València, resultado un máximo de 160.455 metros cuadrados de techo edificable.

Si fracasa la ofensiva del Ayuntamiento de València contra el proyecto, las viviendas se levantarán junto al barrio consolidado en edificios perpendiculares para no frenar la brisa. El proyecto de Metrovacesa incluye la construcción de zonas verdes equipadas, integra en el corazón del PAI huertos urbanos, recupera las acequias de riego y protege las alquerías existentes.

Calles y zonas verdes

El desarrollo de la urbanización del PAI (la ejecución de las infraestructuras viarias y las zonas verdes) tiene un presupuesto de 19 millones de euros, que deben pagar los propietarios del suelo. Juan Añón explicó durante la presentación del programa urbanístico hace 18 meses que uno de los objetivos esenciales es que el barrio no se convierta en un espacio de paso. Para ello, AIC Equip decidió dar continuidad peatonal a la avenida de Valladolid e imposibilitar el tráfico rodado transversal. El nuevo barrio potencia la movilidad alternativa y da prioridad a los ciclistas.

El 30 % de las viviendas del PAI (404) serán de protección oficial. El proyecto contempla la cesión de suelo a la Administración para construir un centro escolar y equipamientos deportivos.

El proyecto prevé la ejecución de un cinturón verde de veinte metros de ancho en paralelo a la Ronda Norte para frenar el impacto visual y el ruido del tráfico rodado. Además, contará con un campo de fútbol y pistas deportivas en el centro del PAI. El equipo que ha diseñado el proyecto ha recogido la reivindicación vecinal de conectar el barrio con el cementerio de Benimaclet a través de un túnel peatonal que cruzará la Ronda Norte. Esta zona de Benimaclet se va a convertir en el sector de València con menor densidad de edificabilidad.

Un estudio ambiental y paisajístico encargado por Metrovacesa a la consultora Evren descarta que el PAI de Benimaclet dañe a la huerta. El informe subraya que la Ronda Norte transformó un espacio que ahora carece de valor ambiental. El análisis subraya que el «proyecto del sector es compatible con la ley de la Huerta y con el desarrollo de esta mediante el Plan de Acción Territorial (PAT) de la Huerta. El PAT de la Huerta clasifica el sector como Planeamiento en vigor por lo que no imposibilita su desarrollo y la ordenación propuesta cumple con las directrices del propio PAT».