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Reclamación

Los vecinos de la depuradora de Pinedo piden una indemnización de 40.000 euros por casa

Apoyan el plan de mejoras de la conselleria, pero piden que se dignifique el entorno - "La mayoría de los vecinos se ha tenido que ir" por los olores

Los vecinos de la depuradora de Pinedo piden una indemnización de 40.000 euros por casa

Los vecinos de Pinedo que «conviven» con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) construida hace ya cuatro décadas junto a sus casas y alquerías de la huerta reclaman a la Generalitat que más allá del plan de mejoras de la instalación se les compense por el daño económico, ambiental y social que ha supuesto la planta de tratamiento donde a diario se depuran 300.000 metros cúbicos de aguas negras de la ciudad.

Los vecinos que en 2005 reclamaron judicialmente el desmantelamiento de la EDAR esperan en breve el pronunciamiento de los tribunales en relación a la demanda por daños y perjuicios que presentaron tras la resolución que considera inejecutable, por el daño al medio que ello supondría, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 2016. Sentencia que obligaba al cierre parcial de la depuradora y que ganaron los vecinos, que no ocultan su decepción con la justicia. «Hemos ganado el juicio y no nos ha servido de nada, Ni han mejorado la depuradora ni nos han indemnizado».

Los vecinos piden una indemnización de 40.000 euros por cada vivienda del entorno, según explica Jaume Caronte, portavoz de los vecinos afectados por la depuradora de Pinedo. Esa es la cantidad que su abogado consideró que se podía reclamar tras la tasación realizada de las viviendas, donde hay antiguas alquerías y casas de poblé con hasta 500 metros cuadrados de superficie y amplios patios. «Nuestras casas se han devaluado mucho por la presencia de la depuradora, además, no nos dejaban tocar una teja porque estábamos en la zona de reserva de la ampliación de la EDAR». Una calificación que ha sido enmendada en el plan de acción territorial de la Huerta que rescata el entorno de la depuradora como huerta protegida.

De los 30 vecinos que iniciaron la batalla judicial contra la depuradora apenas quedan 17, explica Chornet, quien valora todas las mejoras que se puedan hacer en la EDAR para reducir el ruido, mejorar la calidad del agua que vierte y modernizar las instalaciones para que no produzcan gases. «Bienvenidas sean todas y esto funcione bien», pero insiste en que a los vecinos «nos tendrán que compensar por soportar la porquería de la capital durante 40 años».

Chornet cita como ejemplo a municipios como Cofrentes en el Valle de Ayora donde a los vecinos se les compensa con mejores servicios y dotaciones por tener una central nuclear. «Qué menos que eso».

Jaume Chornet recuerda que la depuradora fue la muerte. «La construyeron justo donde estaba la escuela, el horno y las tiendas», explica. El portavoz vecinal asegura que el 90% de los vecinos del entorno de la depuradora se han ido, pero aclara que la mayoría de los que quedan, muchos mayores de 60 años, «queremos vivir aquí». «Yo nací aquí, antes de que estuviera la depuradora y no quiero irme a un piso», recalca Chornet. Además «en ningún sitió voy encontrar una casa como esta, con 350 metros cuadrados de superficie y un trozo de huerta detrás para cultivar».

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