Había curiosidad por ver cómo iba a quedar el nuevo asfalto de color amarillo/crema de la plaza Pintor Segrelles, y lo cierto es que la nueva capa de asfalto que define el uso para viandantes de 1.800 metros cuadrados no decepciona. El color cambia por completo el aspecto de una zona antes dominada por los coches y que ahora será para peatones. Solo falta del mobiliario que llegará en los próximos días y que acabará por configurar la recuperación de este espacio público en el barrio de Arrancapins.
El nuevo asfalto, una iniciativa conjunta y prueba piloto de las concejalías de Desarrollo Urbano y Emergencia Climática, llega con la etiqueta de «ecológico», aunque quizá le viene un poco grande, ya no deja de ser alquitrán tintado con áridos, lo que da un aspecto entre color tierra y amarillo. Eso sí, la nueva piel cromática tendrá beneficios medioambientales en el entorno, ya que ayudará a disminuir el efecto «isla de calor» que provoca el pavimento negro, fundamentalmente en época estival.
Y otra característica que se le puede aplicar a la intervención es la de la «sostenibilidad», ya que el mobiliario urbano es totalmente reutilizado. Llegará procedente de La Marina, donde había un exceso de estos elementos, y cederá varias jardineras y maceteros. Con esto se logra que esta intervención de «recuperación de espacio público de calidad» no supere la cifra de los 40.000 euros, un precio muy por debajo de lo que suele costar una reurbanización al uso, con obra dura.
En Pintor Segrelles hablamos de urbanismo táctico. La concejalía que dirige la vicealcaldesa Sandra Gómez ha anunciado varias intervenciones en este sentido (como la de la plaza Sant Agustí que se puso en marcha ayer) y este mandato parece que será el de las denominadas actuaciones blandas. El modelo ya lo puso en marcha Giuseppe Grezzi en la pasada legislatura en la plaça del Mercat o la calle Sant Vicent, pero ahora se profundiza en esta manera de actuar rápida, resolutiva y de bajo presupuesto.
En este sentido está pendiente de aprobar una especie de «libro de estilo» para actuaciones de urbanismo táctico, que debe unificar este tipo de intervenciones. En la actualidad hay zonas de la ciudad con pintura verde, el recién estrenado amarillo de Pintor Segrelles o el color cobrizo de dominará la plaza del Ayuntamiento y que ya es visible en algunos tramos.
En la peatonalización de la plaza Pintor Segrelles también se ha recuperado un pequeño triángulo de la plaza con el adoquinado original, mientras que en el otro extremo se mantendrá el alquitrán actual. Toda la zona para viandantes se delimitará con doce maceteros grandes y otras tantas jardineras.
La recuperación de esta plaza en el barrio de Arrancapins supone la eliminación de unas 17 plazas de estacionamiento regulado y una decena de aparcamiento sin pago. Sin embargo, la vicealcaldesa Sandra Gómez considera que la actuación servirá para reactivar al comercio local, ya que hay bastantes establecimientos en el entorno de la plaza. «Va a convertirse en una nueva plaza (antes era un lugar de estacionamiento) y va a tener un beneficio directo en las iniciativas comerciales de la zona», dijo hace unos días.
