En medio de un acto emotivo y discreto, el tono discordante, completamente fuera del marco de solidaridad y cariño en que se convirtió el acto de anoche, la presidenta de la Asociación de Víctimas de la Covid-19, Enriqueta Cuchillo, lanzó durísimas acusaciones contra los representantes del Gobierno de la nación.

Empezó agradeciendo la invitación del ayuntamiento y la acogida que les han dado todos los grupos, pero su tono fue creciendo paulatinamente para asombro de quienes la habían invitado. «Hemos perdido familiares, hemos sufrido secuelas, hemos perdido trabajos y hemos estado abandonados por las administraciones», dijo. «Y encima -continuó- nos dicen que saldremos de esta más fuertes», en relación con la campaña del Gobierno central, que calificó de «desfachatez».

Posteriormente se dirigió al presidente del Gobierno y a su familia para hacer la siguiente reflexión: «La mujer de Pedro Sánchez ha estado enferma de covid. ¿Si su mujer hubiera muerto hubiera dicho 'Viva el 8-M'?».

En el capítulo de peticiones, la representante de las víctimas exigió que se reconozcan, «con nombre y apellidos», a los más de 40.000 muertos de la pandemia y que «se haga justicia». «Queremos que se reconozcan los errores cometidos y que se depuren responsabilidades. Y a toda la ciudadanía le decimos que tomen las precauciones para que esto no se repita».