Borja Sanjuán y Ramón Vilar entraron juntos al Pleno del Ayuntamiento de València. El primero se sentó por primera vez en la bancada de los concejales y el segundo, pese a su repentino fallecimiento el pasado 11 de julio, perdurará mucho tiempo en la memoria del hemiciclo. Nadie quiere olvidar a uno de los políticos que ha gozado de más estima entre sus compañeros y rivales políticos. Quizá por ello el acto en el que Sanjuán tomaba posesión de su acta se convirtió en un nuevo homenaje a Vilar, pero la ocasión lo merecía. Y el traspaso de poderes se hizo con merecidos honores: Sanjuán ya es el nuevo regidor de Hacienda de València.

A sus 27 años, el más joven de la corporación municipal, Borja Sanjuán se convierte en el nuevo edil socialista y asume una de las carteras más importantes de la corporación. El grupo socialista llegó la pleno con ramo de rosas decorado con los colores del Levante UD que colocó en el lugar de la bancada que habitualmente ocupaba Ramón Vilar, fallecido el pasado 11 de julio a los 64 años de edad.

La sesión de investidura se inició con un breve parlamento del alcalde Joan Ribó. «Es un pleno triste y queremos darle el pésame a su familia. Ramón fue un gran compañero porque trabajé codo a codo con él. Ha sido un compañero muy eficaz y decisivo en la mejora financiera de la ciudad. Pido 3 minutos de silencio en su honor». Tras el homenaje llegaron los aplausos espontáneos de toda la corporación, que se saltó el protocolo y la propia normativa del pleno, pues no se puede aplaudir en el hemiciclo. Sin embargo, ayer era el día de mostrar todo el afecto a uno de los ediles más queridos. La vicealcaldesa Sandra Gómez rompió a llorar de la emoción y la corporación municipal se tomó un receso hasta que la portavoz socialista se recuperó.

Borja Sanjuán prometió «por su conciencia y honor» el cargo de concejal. Ante los medios, dijo que ayer era «un pleno triste» porque despedía a Ramón Vilar; que asumía el cargo «con mucha humildad y enorme responsabilidad» y que iba a continuar «con el camino de una persona irremplazable como era él». «Cuando muchas personas y tan diferentes hablan tan bien de una persona es imposible que se equivoquen», añadió.

Sin embargo, la investidura de Sanjuán no estuvo exenta de un pequeño debate a cuenta de su dedicación exclusiva. La oposición le recriminó al equipo de gobierno que sólo ellos disfruten de esta condición, mientras que los ediles de PP, Cs y Vox solo pueden tener la dedicación parcial, lo que a juicio de María José Català (PP) «es considerar a la oposición de segunda división» y según Vox «menoscaban los derechos» de los ediles afectados.

El alcalde Joan Ribó, sin embargo, recordó a la oposición que esta decisión se tomó «como consecuencia de que en la pasada legislatura tuvimos problemas jurídicos, ya que no cumplíamos la legislación que puso el PP, con un tipo de declaraciones exclusivas». El líder de Compromís dijo que la diferencia salarial entre una exclusiva y parcial era muy poca.